Huerta del Rey no cede y sigue de dulce. El Balonmano Atlético Valladolid sigue asombrando y una jornada más aguanta invicto como local en Liga Plenitude, a falta sólo ya de la visita del Bathco Torrelavega el próximo 1 de junio. Tampoco el segundo clasificado de la Liga Plenitude pudo con la magia de Huerta del Rey, en un encuentro que parecía encarrilado para los pucelanos con un +5, pero que pudieron perder tras un parcial de 0-6 del Irudek Bidasoa Irun en los últimos 8 minutos. A pocos goles y ante un rival en gran momento, nueve jornadas sin perder en liga, los gladiadores azules tocaron con la yema de los dedos un nuevo triunfo ante sus fieles que ven como se cumplen 15 meses sin que el equipo pierda como local, a punto de alcanzar una temporada completa. Nadie, ni siquiera el segundo Bidasoa, ni el campeón Barça, ha sido capaz de igualar hasta la fecha las fantásticas prestaciones del cuadro pucelano en su inexpugnable feudo.
En un día nada sencillo, el cuadro de Pisonero recuperó las constantes que le han llevado hasta aquí, defensa y portería a máximo nivel, y un ataque eficaz jugando con velocidad. El Irudek Bidasoa fiel a su estilo tampoco renunció a jugar a ritmo alto, su defensa con el brasileño Matheus y Furundarena en el centro, demostró su capacidad y presentó pocos resquicios. Al Balonmano Atlético Valladolid le costó 5 minutos abrir la lata pero para el minuto 10 ya había igualado a 3-3 y César en portería ofrecía al equipo gran seguridad. Aunque el conjunto de Pisonero tenía dificultades ante el intenso 6:0 guipuzcoano, tras recuperación y en transición era efectivo, con el 7-6 al minuto 19. Además conseguía con el paso de los minutos encontrar por fin a Álvaro Martínez en los 6 metros. La roja a Dariel García en el un lance defensivo con Alejandro Pisonero mermó la efectividad defensiva del Bidasoa y permitió que el Atlético Valladolid lograra su máxima renta de la primera mitad de +4. El capitán César Pérez con 9 paradas en este periodo fue una pesadilla para los irundarras. Los locales lograron una ventaja de 3 al intermedio.
Se notó que el Irudek Bidasoa Irun salió de vestuarios con necesidad e incrementó su ritmo ofensivo jugando en transición y al contragol. A pesar del cambio vallisoletano bajo palos y de las paradas de Juan Bar, 7 metros incluidos, el Bidasoa se acercó a uno poniendo el 17-16 al minuto 38. Las defensas durísimas en ambos lados del campo, impedían que ambos conjuntos en estático anotaran fluidos. Además los visitantes incrementaban la presión sobre el conjunto castellano tratando de evitar que los minutos cortaran sus opciones de remontada. A pesar de la tercera exclusión de Ribeiro, los pucelanos seguían con un notable trabajo atrás. Bar detenía un 7 metros a Rodrigo Salinas y Miguel Martínez anotaba para la máxima ventaja local, 24-19 al minuto 50. Esto obligó a un tiempo muerto del entrenador irundarra, Álex Mozas, para intentar que no se le escapara el choque y el resultado fue positivo, dando el partido un vuelco inesperado. Con defensa abierta, jugando 7 contra 6 y 0-6 de parcial en 8 minutos, Bidasoa se puso por delante 24-25.
Por fortuna un ejercicio de resiliencia del Balonmano Atlético Valladolid permitió anotar a Dime Dimitrioski desde la esquina sobre la solvente defensa visitante a 7 segundos para el final y posteriormente en el ataque rival, el jugador macedonio desbarató la jugada de Rodrigo Salinas. El postrero golpe franco de Tito Díaz desde los 12 metros con el reloj a cero se estrelló en la barrera y al final justo reparto de puntos entre dos equipos que están practicando un fantástico balonmano con el 25-25 en el luminoso de Huerta del Rey.