El Balonmano Atlético Valladolid rompió el gafe en una de las canchas que se les atragantaban en sus últimas visitas ligueras, la de Helvetia Anaitasuna, en un partido muy completo del conjunto pucelano que fue superior desde el inicio y logró sus primeros puntos del curso lejos de Huerta del Rey. Los gladiadores azules basaron su triunfo en la solidez defensiva, con sólo 7 goles encajados en la primera parte, y la espectacular actuación del portero Juan Manuel Bar -con 17 paradas-, que se lució ante sus antiguos compañeros.
Como ante Benidorm, funcionó de nuevo atrás el cuadro castellano que recibió 22 tantos en Pamplona. De salida no hizo concesiones con Bar determinante en el regreso a la que fue su pista durante las tres últimas temporadas. En la parcela ofensiva, el Atlético Valladolid aprovechaba además para marcar en rápidos contraataques y a los 10 minutos ya mandaba 1-6. Después se quedó 5 minutos sin poder anotar, pero el cuadro navarro no estuvo efectivo y cada acción suya era desbaratada por un Juan Bar -con 11 paradas al descanso- extramotivado ante su exequipo e imbatible bajo palos. Por el contrario, los nueve minutos sin anotar del Anaitasuna si que los aprovechó el Balonmano Atlético Valladolid, que aumentaba su renta a favor hasta el 5-14 del minuto 26 y tuvo balón a la contra para tomar diez de renta y con ello, casi media victoria en el bolsillo.
Pero Anaitasuna despertó y logró dos tantos consecutivos que le dieron esperanzas concluidos los 30 primeros minutos con el 7-14 en el marcador. Los vallisoletanos volvieron de vestuarios conscientes de que el equipo navarro iba a salir a por todas. Sin embargo, el Balonmano Atlético Valladolid aún así capeó el temporal. Los gladiadores azules mantuvieron la iniciativa llevando el ritmo de juego y los tiempos muertos del técnico pucelano David Pisonero para recomponer filas cortaron los arreones del Helvetia Anaitasuna que lo intentó todo para remontar, incluida una defensa individual en los minutos finales al central Alejandro Pisonero.
El equipo navarro llegó a ponerse cuatro abajo en un par de ocasiones pero la intimidación de Bar y la seguridad de Álvaro Martínez desde los 6 metros, con susto incluido en forma de lesión en la última acción del choque, y de los macedonios Dimitrioski y Karapalevski en los penaltis, despejaron cualquier atisbo de duda y de reacción local para que el cuadro pucelano lograra su primera y merecida victoria de la temporada en Liga Plenitude lejos de Huerta del Rey.