Este lunes 25 de abril ha tenido lugar en el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid la declaración de Óscar S.M. como investigado por la muerte de Esther López en Traspinedo. Desde primera hora de la mañana, las puertas de los Juzgados en la capital vallisoletana se han llenado de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como medios de comunicación, para conocer como avanza la investigación tras levantar la jueza el secreto de sumario de forma casi total.
El abogado de la familia de Esther López, Guillermo Ruiz Blay, ha valorado el caso momentos antes de la primera declaración judicial del amigo de la joven y se ha mostrado con esperanza de que el investigado esclarezca las contradicciones que rondan las causas de la muerte de Esther y «esclarezca» qué ocurrió la noche del 12 al 13 de enero cuando la víctima y el hombre estuvieron juntos y fue la última persona que vio con vida a Esther.
Por su parte, el abogado de la acusación particular considera que «hay posibilidad de esclarecer el caso y de hecho ya se ha esclarecido mucho», por lo que reconoce que las pruebas actuales tienen «mucho peso» para comenzar un procedimiento penal e imputar a alguno de los investigados. En este sentido, Ruiz Blay cree ilógico que «una persona que se considera amigo de la familia de la mujer se comportase ajeno a los hechos» tras conocer la noticia de su desaparición.
La tecnología y la ubicación de los teléfonos móviles podrían aclarar las «graves contradicciones» que se han descubierto en la versión del investigado sobre el paradero de ambos en aquella madrugada de enero después de que él declarara ante la Guardia Civil que la dejó a las 03.00 horas en una carretera de Traspinedo a la altura del restaurante La Maña, a pesar de que los dispositivos se encontraban durante toda la noche juntos.
Además, el letrado no descarta la implicación de terceras personas en los primeros días de la muerte de Esther, y asegura que, por el momento, «se mantienen los tres investigados que había hasta ahora» como son Ramón G. ‘El Manitas’ y Lucio Carlos ‘Carolo’.