La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, se ha reunido hoy en Valladolid con los cuerpos policiales y con la responsable de las Unidades de Violencia sobre la Mujer en la comunidad para analizar los últimos datos de violencia sobre la mujer registrados en la comunidad autónoma. Al respecto, ha recordado que en 2022 se produjeron tres asesinatos confirmados como violencia de género en Soria, Valladolid y Palencia. Además, ha rememorado la delegada, a la joven vallisoletana que murió en Bruselas a manos de su expareja.
«Lamentablemente, la violencia sobra la mujer tiene también otros perfiles, y en las últimas jornadas -desde el 25 de diciembre- en esta comunidad los hemos visto de cerca. Tres mujeres han sido asesinadas en el último mes en Soria, León y Salamanca. Son casos en investigación, pero son feminicidios», ha añadido, recordando que desde el año pasado «España vuelve a ser un país pionero» y recoge también estadísticas de otros feminicidios que no son únicamente producto de violencia de género. «Porque hay muchos hombres que asesinan a mujeres con las que no tenían o no habían tenido una relación de pareja», ha apuntado.
«Hablamos de muchas vidas truncadas por la decisión de un hombre. Hablamos de más de 60 vidas robadas por violencia de género en Castilla y León desde 2003. En España, son 49 víctimas mortales por violencia de género el año pasado, cerca de 1.200 desde hay que registros», ha indicado la delegada para justificar la celebración de esta reunión que, ha explicado, surge al hilo de las desarrolladas esta misma semana en el Ministerio de Interior, donde se ha convocado durante dos días a los máximos responsables del Área de Violencia de Género de la Secretaría de Estado de Seguridad, así como los máximos responsables de las unidades policiales que combaten la violencia machista, para analizar la situación.
Tras ese encuentro en clave nacional, la delegada se comprometió esta misma semana a replicar la cita a nivel autonómico y, en base a ello, «poder extraer conclusiones y propuestas de mejora que ayuden a reforzar la prevención de los crímenes de violencia de género en la comunidad». En la reunión, que se ha celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, ha participado la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Alicia Villar; el jefe provincial de la Comisaría de Policía Nacional de Valladolid, Francisco Oterino; el general jefe de la XII Zona de la Guardia Civil en Castilla y León, Luis del Castillo; y la coordinadora de las Unidades de Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, Rocío López.
Durante la cita, se ha hecho un análisis de la actuación policial, administrativa e institucional en los tres asesinatos machistas confirmados en 2022, con el objetivo de extraer ámbitos de mejora en todos los frentes, desde la prestación operativa de medidas de protección de la víctima hasta en la adopción de actuaciones preventivas de seguridad sobre el posible agresor. Ese análisis ha servido para valorar las circunstancias que rodearon a cada uno de los asesinatos registrados en Castilla y León y debatir posibles propuestas de mejora que ayuden a reforzar la prevención de estos crímenes.
«Las medidas no pueden ir solo enfocadas a las víctimas. Hay que poner el foco también en el agresor», puntualiza la delegada. Y, al respecto, ha apostado por «reforzar las medidas de seguridad y de prevención sobre el agresor, especialmente en los casos de mayor riesgo, con un incremento de las medidas policiales pero, también, trabajando en otras líneas». En este sentido, ha apuntado que el 20% de los agresores de Castilla y León habían agredido a más de una mujer, «son multivictimizadores», por lo que ha abogado por incrementar el control sobre los agresores.
En Castilla y León se tramitan una media de 5.000 denuncias al año por violencia de género, y el año pasado se registraron más de un centenar de casos de riesgo extremo en la comunidad. Además, la delegada ha puesto el acento en «un dato que preocupa», y es que «en Castilla y León 48 víctimas son menores de 18 años». Un centenar de agresores portaban en 2022 dispositivos de control telemático. Precisamente al respecto de los agresores, la delegada ha hecho un apunte que, a su juicio, merece una reflexión: «El 20% de los agresores en Castilla y León había agredido a más de una mujer». En datos absolutos, ha añadido, esto supone que «745 agresores en Castilla y León son multivictimizadores». Por ello, ha insistido, «es preciso proteger a la mujer pero, también, incrementar las medidas contra los agresores». «Es una prioridad incrementar las medidas policiales sobre los agresores persistentes que, en Castilla y León son el 20% del total, y preocupa que, en 18 casos, sus parejas están en riesgo extremo en la comunidad».
En cuanto a las víctimas mortales por violencia de género, desde 2003 y hasta 2022 suman 59 en la comunidad, el 5% del total nacional. Aproximadamente el 55% proceden del medio urbano y 45% del medio rural. El mayor número de víctimas mortales corresponde a León, seguido por Valladolid y Burgos. Las edades de las víctimas oscilan entre 95 años y 17 años, siendo el tramo de con mayor número de víctimas el de 30-60 años, donde se concentran siete de cada diez mujeres asesinadas. Los años con mayor número de víctimas mortales en Castilla y León fueron 2008 y el 2015 con 6 víctimas mortales.
El teléfono 016 acumula en Castilla y León cerca de 50.000 llamadas, casi el 5% del total nacional, con un uso muy desigual por las provincias. Y más de 700 mujeres en la comunidad disponen del recurso de ATENPRO, el teléfono de acompañamiento para protección de víctimas que gestiona Cruz Roja.