Dulzaro: «Me gusta ponerme a prueba y respetar los ritmos tradicionales pero también pensar hasta dónde puede llegar una jota»

En este momento, en pleno siglo XXI, en el que la música actual está ofreciendo un repertorio abstracto de géneros, ha surgido una vertiente tradicional que está dando al folklore su segunda juventud. Un joven vallisoletano, un artista de los pies a la cabeza, ha conseguido hacerse un hueco en el mundo musical poniendo por bandera las raíces castellanas en la música dentro y fuera de las fronteras de nuestra Comunidad. Hablamos de Dulzaro, que hasta en su nombre eleva la dulzaina, instrumento típico de nuestra región, con la fusión del tono dulce de su voz. Alberto Domínguez Buitrón (Valladolid, 1994), más conocido como Dulzaro, está revolucionado nuestro folklore más tradicional arriesgando con la música electrónica y una performance teatral sobre el escenario, pero manteniendo la esencia de las coplas antiguas y ritmos como las jotas, los charros o los corridos.

Él mismo se define como un «artista libre» que intenta siempre «arriesgar» con todo lo que hace. Su trabajo toma de inspiración la música tradicional de Castilla y León en su versión más techno, que determina junto al teatro, el proyecto artístico de Dulzaro. Este artista vallisoletano no deja de ser un joven de 30 años, que compagina su carrera musical con su vida cotidiana en la que disfruta con el deporte, la cocina, sus amigos o pasando tiempo con sus abuelos. Pero lo que sí destaca sobre todas las cosas es su pasión por cantar, interpretar y descubrir el potencial de los instrumentos más tradicionales. Dulzaro se encuentra este año 2025 en plena gira con su primer disco ‘Ícaro’ y está recorriendo ciudades y municipios no solo de Castilla y León sino de toda España llenando plazas, teatros y auditorios. Precisamente, en el anterior número 4 de la revista D Castilla y León, Dulzaro nos concedió una entrevista y ahora puedes saber más sobre uno de los artistas del momento en Valladolid.

Pregunta. Dulzaro es ya para muchos un reconocido artista de nuestra Comunidad que lleva el folklore por bandera, pero para los que aún no le conozcan, ¿Cómo se define a sí mismo como artista?

Respuesta. Siento que soy un artista bastante libre e intento siempre arriesgar con lo que hago. Mi música toma inspiración de la música tradicional de Castilla y León, de coplas antiguas y ritmos como las jotas, los charros, los corridos, entre otros, pero también me gusta el techno, la electrónica más oscura, el teatro, así que intento unir todas estas piezas y el resultado es mi proyecto Dulzaro.

P. ¿Y cómo persona? Ya que Dulzaro es un joven vallisoletano de 30 años…

R. Como persona soy bastante amigo de mis amigos, valoro mucho la amistad, la confianza, me gusta hacer ejercicio, comer en casa de mis abuelos, practicar instrumentos, cantar y cocinar.

P. Dulzaro es su nombre artístico, ¿De dónde viene y cómo surge?

R. Es un nombre inventado que viene de la dulzaina, nuestro instrumento estrella dentro del folklore castellano. Además, siempre me han dicho que tengo una voz muy dulce así que quería jugar con esa dualidad y fonéticamente me gusta mucho como suena.

P. ¿Cuáles son sus raíces? Y sobre todo, ¿Su vínculo con el folklore castellano?

R. Mi primer contacto con la música tradicional fue a través de Joaquín Díaz y María Salgado, más tarde vino Eliseo Parra, Mayalde, Agapito Marazuela, Federico Olmeda… Deberíamos estar muy orgullosos de nuestro folklore y de toda la gente que ha ayudado a darlo a conocer durante tantos años.

P. Su estilo musical revoluciona el folklore tradicional aportando una nueva versión de la música más arraigada, ¿Podríamos hablar de Dulzaro como un impulsor del folklore castellano del siglo XXI?

R. Intento transmitir mi amor y admiración a nuestras raíces a través de una visión muy personal de nuestro folklore. Al final creo que mi misión es crear puentes como artista, entre públicos, y sobre todo, intentar acercar estos ritmos tradicionales a un público no tan familiarizado con lo tradicional.

P. El folklore castellano lo hemos heredado de nuestros padres y abuelos desde el medio rural, y precisamente Dulzaro en los últimos años se ha recorrido la Comunidad, de pueblo en pueblo, ¿Cómo cree que se interpreta y percibe su música entre los más mayores?

R. Esto me llama mucho la atención, porque la gente mayor conecta mucho con lo que hago y me sorprende porque al final no deja de haber bastante electrónica en mi música, pero siento que la esencia está ahí, y por eso conectan los más mayores. Además, me gusta creer que canto con la emoción y verdad que requiere estos tipos de letras tradicionales y ritmos.

P. Por otro lado, ¿Cómo conecta con el público más joven?

R. Creo que es porque soy muy libre en el escenario y eso desde fuera se valora, y además utilizo elementos de músicas más modernas. Es bonito porque en mis conciertos hay gente joven, niños, adultos, abuelos, es un público muy diverso y eso como artista es muy bonito.

P. ¿Ve un interés creciente de las nuevas generaciones por el folklore castellano? Gracias a artistas como Dulzaro se mantiene viva una música que poco a poco iba cayendo en el olvido, ¿Cree que el folklore castellano puede ganar adeptos en pleno siglo XXI?

R. Claro, el folklore no creo que pase nunca de moda, es algo que siempre está ahí, es nuestra esencia. Intento como artista crear puentes entre el mundo tradicional y el mundo más electrónico, me impacta especialmente cuando toco fuera de Castilla y León y puedo ver como la gente conecta con estos ritmos y letras. Me hace feliz ver como se valora tanto lo nuestro en otras comunidades.

P. En sus actuaciones fusiona folklore, música electrónica y teatro, ¿Quiénes han sido sus referentes para forjar su figura artística?

R. Diría que Lorca es fundamental en lo que hago, siento que sus obras poéticas y teatrales han influido mucho en mí. También si hablamos de folklore diría que Eliseo Parra es una gran inspiración por todo su trabajo y su valentía en fusionar.

P. ¿Qué estilos más clásicos influyen en su música?

R. La música tradicional es la base de todo lo que hago, pero me influyen otras músicas como el jazz, el flamenco, e incluso, la música clásica.

P. Inicialmente Dulzaro se dio a conocer a un público más amplio con el trabajo ‘Jota de la Luna’ y ahora recientemente su nombre ha sonado con fuerza con la canción ‘Ajechao’, en la que vemos un estilo aún más rompedor dentro del folklore, ¿Está Dulzaro experimentando una evolución como artista con nuevos sonidos?

R. Sí, estoy arriesgando y cada vez mezclando más sin miedo. Me gusta ponerme a prueba y respetar los ritmos tradicionales pero también pensar hasta dónde puede llegar una jota para que siga siendo una jota, pero a la vez sea algo más.

P. Además de cantante y bailarín, Dulzaro es compositor de sus propias canciones, ¿Qué mensajes o temas toca en sus trabajos?

R. Un mensaje recurrente es el desamor, hay mucho de eso en mi trabajo, siento que en las letras tradicionales se trata el desamor de una forma muy poética y me gusta, pero también estoy empezando mucho a cantar al amor propio.

P. ¿Qué instrumentos tradicionales tocas en tus canciones y actuaciones?

R. Toco las cucharas, el pandero, la pandereta y el almirez.

P. En sus videoclips le vemos vestido con trajes regionales de nuestra Comunidad, grabando en el medio rural o poniendo en valor el patrimonio, ¿Reivindica que Castilla y León, en este caso a través del folklore, siga teniendo voz?

R. Sí, me gusta utilizar la estampa castellana y especialmente los pueblos me apasionan. Al final mi música tiene su origen en los pueblos y por ello quiero dar luz al pueblo y sus tradiciones siempre que pueda.

P. En septiembre de 2024, Dulzaro actuó en la Plaza Mayor de Valladolid y también en otros festivales de folk de toda Castilla y León, ¿A qué grandes escenarios sueña con llevar su música?

R. Bueno he cumplido ya varios sueños, el tocar en la Plaza Mayor de Valladolid fue uno de ellos. Me encantaría algún día llenar un WiZink Center, ojalá.