Diecinueve edificios municipales de Valladolid, entre ellos colegios y complejos deportivos, se conectarán a la red de calor de biomasa

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valladolid ha dado luz verde este martes 1 de julio al encargo realizado a Somacyl para conectar diferentes edificios municipales a la red de calor de biomasa existente. Este paso clave, impulsado y centralizado por la Concejalía de Hacienda, en colaboración con la Concejalía de Medio Ambiente, refuerza el compromiso institucional por avanzar hacia una ciudad climáticamente neutra y coloca a Valladolid entre las urbes más sostenibles de Europa. Este proyecto es una de las piezas angulares de la ‘Misión Valladolid, ciudad sin emisiones en 2030’, respaldada por la Junta de Castilla y León con una inversión superior a los 200 millones de euros.

Aprovechando las sinergias entre la administración autonómica y local, se busca no solo reducir drásticamente las emisiones de CO2, sino también impulsar la eficiencia energética, la autosuficiencia y la resiliencia urbana. Los edificios para conectar son el Complejo deportivo Huerta del Rey, Centro Cívico José Luis Mosquera, VPO alquiler La Olma, el CEIP Tierno Galván, el CEIP Martin Baro, CEIP Marina Escobar, EEI Manuel Bartolomé de Cossío, Centro Cívico Parquesol, Complejo Deportivo Parquesol, Centro Municipal de igualdad, Parque de Bomberos, Sede Aquavall, el CEIP Francisco Pino, Comisaría Policía distrito tercero, Polideportivo Lalo García, Biblioteca Pública Municipal Santiago de los Mozos, el CEIP Francisco Giner de los Ríos, el CEIP María de Molina y EEI Campanilla. La conexión comenzará con el Polideportivo Huerta del Rey, enganchando progresivamente varios edificios municipales. Estas instalaciones como centros escolares, deportivos, culturales y administrativos, actuarán como casos prácticos del cambio hacia una energía térmica renovable, promoviendo visibilidad y confianza en el modelo por parte de la ciudadanía.

La gestión económica y técnica del tendido y puesta en servicio de las instalaciones, aunque está encargada por la Concejalía de Hacienda, corresponde al resto de los servicios municipales, en colaboración con la Concejalía de Medio Ambiente. Este enfoque garantiza eficiencia, control administrativo y transparencia, características esenciales en este tipo de proyectos de envergadura. Este nuevo proyecto va a traducirse en beneficios para Valladolid y sus habitantes con el fin de reducir emisiones con la sustitución del gas o combustibles fósiles por biomasa renovable y local; eficiencia y ahorro con la eliminación de calderas individuales, mantenimiento simplificado y facturas más estables; mejora de edificios con el incremento de certificaciones energéticas y valor patrimonial; impulso socioeconómico con la generación de empleo en zonas rurales a través del suministro de biomasa certificada, y dinamización del sector forestal; salud y bienestar urbano impulsando una menor contaminación, menor ruido y mayor confort en los espacios públicos.

Con la ambición de convertir a Valladolid en un referente de sostenibilidad urbana y un motor de la política climática regional, la actuación en los edificios municipales objeto del encargo, consigue una reducción de emisiones de 1.400 tCO2/año, y además, un significativo ahorro económico, que variaría en función de la oscilación de los volátiles precios de los combustibles fósiles, pero que podría alcanzar un 30%. Precisamente una de las mayores ventajas desde un punto de vista económico de este acuerdo es el de la estabilidad de los precios.