La Guardia Civil de Valladolid ha procedido a la detención de una persona cuando intentaba introducir droga en el Centro Penitenciario de Valladolid, aprovechando una las comunicaciones que tenía autorizada con un interno. Todo arrancó ante la sospecha de los funcionarios de prisiones de una posible comisión de un delito contra la salud pública por parte de la persona que iba a llevar a cabo la visita.
El personal comunicó los hechos a los agentes de la Guardia Civil, los cuales fueron auxiliados por otro agente del Servicio Cinológico y un perro especializado en detección de drogas, psicotrópicos y sustancias estupefacientes. La intervención con el can dio un resultado positivo en el registro a la persona sospechosa, puesto que podría portar las citadas sustancias en el interior de su cuerpo.
Al informar a la persona que se iba a proceder a realizar los registros correspondientes, ésta de manera voluntaria, extrajo de su cuerpo dos paquetes cilíndricos precintados conteniendo lo que, en principio, pudiera corresponderse con hachís, cuyo peso aproximado fue de 100 gramos. La Guardia Civil procedió a su detención por un presunto delito contra la salud pública y tráfico de drogas, delito que agravaría su pena, en su caso, al ser cometido en un establecimiento penitenciario.