La Policía Nacional ha detenido este jueves en Valladolid a un hombre como presunto autor de un delito continuado de daños. La víctima denunció los hechos el pasado 12 de junio en la Comisaría Provincial de Policía Nacional en Valladolid donde manifestó haber tenido el 9 de junio un intercambio de palabras con un varón cuando la víctima iba conduciendo su furgoneta por la calle Carmelo en Las Delicias y que terminó en insultos, zarandeo y daños en la furgoneta, concretamente en una de las puertas, siendo el valor de los daños reparados de 447,70 euros. En la tarde del día siguiente, la víctima tuvo conocimiento por parte de un vecino de que un varón llevaba alrededor de unos 10 minutos aporreando con una barra de toldo la puerta de su taller, a la vez que gritaba «sal de ahí cobarde, que no quieres abrir la puerta».
Seguidamente, fue retirado por otro hombre que se lo llevó, no encontrándose el infractor a la llegada de los agentes requeridos previamente por la propia víctima ascendiendo los daños a 423,50 euros. El día 12 del mismo mes, un cliente del referido taller advirtió a la víctima que un varón acababa de rayar uno de los vehículos estacionados en el acceso al taller, cuya propiedad se lo había dejado para ser reparado, donde comprobó como efectivamente presentaba daños de rayones en la puerta y aleta izquierda del vehículo, siendo el coste de su reparación de 732,05 euros. Así, la Policía Nacional inició una investigación ante los numerosos y continuados daños ocasionados tanto en el portón del taller como en los dos vehículos, de la que resultó ser identificado un varón, gracias a las manifestaciones de los dos testigos y a la intervención de una dotación de agentes policiales en la mediodía del 17 de junio, requeridos por la víctima en las inmediaciones de su taller. Según ésta estaba reteniendo al hombre que había estado realizando los daños ya denunciados.
Tras la plena identificación y localización del varón por los investigadores, se procedió en a su detención este jueves 10 de julio como presunto autor de un delito continuado de daños, el cual una vez en dependencias policiales fue puesto en libertad, dando posterior traslado a la Autoridad Judicial competente de todo lo actuado a la espera de ser citado el detenido por la misma en sede judicial.