La Guardia Civil de Valladolid ha detenido e investigado a 19 personas por delitos de estafa y blanqueo de capitales en varias operaciones sobre ciberdelincuencia. Dentro de la operación ‘Biteda’ se ha procedido a la detención de tres personas, dos en Valladolid y otra en León, además de la investigación de otras seis personas en las localidades de Barcelona, Almería, Valladolid, Córdoba y Jaén. A principios de 2024, la Guardia Civil recibió una denuncia en la que una persona relataba haber invertido en una página web supuestamente dedicada a las criptomonedas, realizando varias transferencias por un total de 9.542,75 euros. Iniciadas varias líneas de investigación, se comprobó que la víctima realizó transferencias bancarias a cuentas españolas y extranjeras.
Tras analizar dichas cuentas, se acreditó qué también recibían dinero de otras personas, posteriormente identificadas como víctimas de estafa. Durante la investigación se determinó que el grupo criminal publicaba anuncios en diversas plataformas de Internet, promocionando una supuesta empresa de inversión en criptomonedas con alta rentabilidad. Las víctimas, al hacer clic en los anuncios, eran redirigidas a una página web falsa, donde realizaban las inversiones. En el transcurso de una exhaustiva investigación, se contactó con 97 víctimas de la organización criminal y se determinó que obtuvieron un total de 3.567.638,90 euros. Además, se identificó la participación de varias personas conocidas como mulas económicas. La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones e investigaciones, así como la localización de nuevos perjudicados por estos delitos.
Por otro lado, la operación ‘Loleda’ La Guardia Civil ha procedido a la investigación de tres personas, residentes en Coria (Cáceres), Barakaldo (Vizcaya) y Sevilla. Los efectivos de la Benemérita iniciaron la investigación en marzo de 2024 tras denuncia presentada en el Puesto de Boecillo. La denunciante puso en conocimiento que hizo uso de aplicaciones de citas, con posterior mensajería a través de WhatsApp y Telegram, donde la víctima contactó con un varón de origen francés, de buena apariencia física y atractivo. Ésta engañada con el pretexto de recuperar su dinero realizó varias transferencias tanto a cuentas extranjeras como españolas, supuestamente para cubrir los gastos de una herencia que recibiría el estafador. Al inicio, la investigación se enfocó en localizar al supuesto autor, cuya identidad fue respaldada por fotografías publicadas en redes sociales, lo que dio mayor credibilidad a la denunciante.
Después, bajo el pretexto de favores personales, el supuesto autor, junto con la víctima, realizó movimientos financieros a través de bancos internacionales y plataformas de inversión en criptomonedas. En la trazabilidad del dinero se identificó a tres personas en territorio nacional que blanquean los fondos obtenidos mediante la estafa, recibiendo en total 51.800 euros de la víctima. Además, en las cuentas bancarias extranjeras se detectaron numerosos ingresos de otras víctimas quienes fueron engañadas utilizando el mismo modus operandi, enviando el capital y realizando el cambio de divisas. La metodología ‘Romance Scam’ es conocida como la estafa amorosa. Comienza con la publicación de un perfil falso de citas en línea y termina con la desaparición del estafador, una vez que consigue lo que busca, en la mayor parte de los casos. Estos estafadores románticos suelen acechar los sitios de citas, así como las redes sociales como Facebook e Instagram.
Dentro de la operación ‘Talamineda’, la Guardia Civil ha detenido a cinco personas -tres en Valladolid capital y dos en Cabezón de Pisuerga-, e investigado a otras dos en Valladolid. La investigación comenzó en junio, cuando se tuvo conocimiento a través de denuncias presentadas en la Guardia Civil de Minas de Río Tinto (Huelva) y Talavera de la Reina (Toledo). Los estafadores creaban perfiles falsos en redes sociales simulando ser una empresa de venta de enseres. Publicaban fotos de productos y un teléfono de contacto. Las víctimas, al contactar, recibían respuesta por mensajería instantánea de alguien que aparentaba ser el dueño del negocio, logrando así que realizaran pagos por reservas o compras de los enseres. Después de realizar el pago, de cantidades de entre 60 euros y 6.000 euros, las víctimas no recibían los productos comprados y descubrían que el comercio era falso.
Los estafadores cortaban toda comunicación y bloqueaban a las víctimas en las aplicaciones de mensajería. Tras las denuncias, se iniciaron varias líneas de investigación que permitieron identificar a las cuentas bancarias usadas por los autores para recibir las transferencias de las víctimas y blanquear el dinero. La organización obtuvo un beneficio de 40.840 euros mediante estas prácticas en un periodo aproximado de 10 meses. La investigación sigue en curso, sin descartar nuevas detenciones para establecer el grado de implicación de los involucrados y localizar a más víctimas por los mismos hechos.