Desplome de asistencia en los cotillones de Nochevieja en Valladolid: devolución de entradas por el temor a contagios

La Nochevieja ya está aquí y con ella las celebraciones, las uvas, el champán y los cotillones. Pero, para nuestra desgracia, por segundo año consecutivo con el virus entre nosotros. La sexta ola va en aumento en Valladolid con un estallido de contagios diarios que dejan una situación sanitaria, de nuevo, muy preocupante. Precisamente, ante este escenario decenas de vallisoletanos han optado por devolver las entradas que adquirieron hace un par de meses, cuando la pandemia parecía que estaba perdiendo fuelle, ante el temor de posibles contagios tras Año Nuevo.

La hostelería ha sido uno de los sectores más golpeados por el Covid-19, y en especial el ocio nocturno, que ha sufrido numerosas restricciones en estos casi dos años de pandemia. En Valladolid Plural hablamos con el portavoz del sector y vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresario de Hostelería de Valladolid, Juan José García ‘Queco’, para conocer la situación y las previsiones de cara a la celebración de los cotillones en Nochevieja. «Esperemos empezar a trabajar con más certidumbre según vamos viendo las noticias empiezan a catalogar a esta variante Ómicron como más débil. Estamos satisfechos porque aquí en Castilla y León de momento no se va a cerrar pero todo lo que rodea a estos días es la incertidumbre y no sabemos qué va a pasar».

El sector veía en las fiestas navideñas la oportunidad idónea para revertir la situación tan frágil que está dejando la pandemia, pero una nueva variante ha vuelto a poner en jaque a los hosteleros vallisoletanos. En Valladolid y provincia hay previstas alrededor de 50 cotillones de Nochevieja aunque en estas últimas semanas muchos jóvenes han decidido devolver su entrada ante el temor de posibles nuevos contagios con la sexta ola en pleno apogeo. «Este pasado fin de semana de Nochebuena ha sido ya un desastre, ha sido muy muy flojo y se ha notado un montón el bajón de gente, entonces en los cotillones sucede lo mismo. No se una cifra exacta de cuanta gente ha devuelto su entrada, pero hay bastante gente, la verdad».

Este escenario de devoluciones de entradas para Nochevieja vislumbra la posibilidad de que muchas de las fiestas que se iban a celebrar en las discotecas vallisoletanas se trasladen a casas y viviendas privadas con el habitual botellón. Los hosteleros del ocio nocturno creen que esa posibilidad está «encima de la mesa». Juan José García desvela que «he hablado con muchísima gente que me han dicho que si no hay cotillones se van a montar sus propias fiestas privadas. Va a haber muchísimas». Por ello, el sector considera que la ciudadanía y las instituciones deberían «preocuparse más» por las fiestas privadas que va a haber que por los cotillones de los bares.

Precisamente, la Asociación de Hostelería de Valladolid ha emitido este jueves un comunicado llamando a la «prudencia y a la responsabilidad» a todas aquellas personas que tienen previsto celebrar la Nochevieja en cotillones junto a familiares o amigos así como a los empresarios, trabajadores u organizadores de los eventos, «para controlar el uso de las mascarillas y no llegar a aforos que hagan muy difícil, cuando no imposible, mantener una mínima distancia social». Además, desde esta Asociación «queremos resaltar el responsable trabajo que han ejercido los empresarios y trabajadores del sector desde el inicio de la pandemia, y ahora más que nunca ese compromiso debe de ser todavía mayor, sin olvidar la responsabilidad individual de los clientes y del público que se congregue en este tipo de celebraciones».

Por último, el portavoz del ocio nocturno de Valladolid también ha querido manifestar su repulsa con el fiestón descontrolado que se ha celebrado esta semana en un bar de Valladolid donde decenas de asistentes al igual que artistas del evento no respetaron las medidas higiénico-sanitarias. Juan José García considera que este tipo de imágenes «hace daño al sector» aunque, a su juicio, «la gente está muy cansada». «Nosotros no somos policía, la gente ya está saturada y al final la gente está vacunada y piensas cuándo va acabar esto. La gente está vacunada, es libre de hacer lo que quiera. Como se nos está diciendo, España da un ejemplo de vacunación pero luego no se refleja en lo que estamos viviendo. Entonces yo creo que lo que la gente necesita es empezar a poder tener libertad y cada uno es libre de actuar como quiera», concluye el hostelero.