Denunciado un furtivo que utilizaba un visor térmico para cazar sin autorización en un pueblo de Valladolid

La Guardia Civil de Valladolid ha denunciado a un joven de 27 años por utilizar un visor térmico para cazar sin autorización en la comarca de Montes de Torozos, en concreto, en la localidad vallisoletana de Urueña. Los agentes tuvieron conocimiento, desde comienzos de este año, de varios episodios de furtivismo en la zona de Medina de Rioseco, muchos de ellos vinculados al uso de visores térmicos, por lo que se puso en marcha un operativo destinado a combatir estas actividades ilegales de caza mayor y a identificar a los posibles responsables.

Durante la tarde del pasado miércoles 12 de marzo, la Guardia Civil detectó un vehículo en actitud sospechosa mientras circulaba a baja velocidad y efectuaba paradas intermitentes en los montes del municipio vallisoletano de Urueña. Al percatarse de la presencia de la patrulla del Seprona, el conductor adoptó una conducta evasiva, realizando maniobras para eludir a los agentes, hasta que finalmente fue interceptado e identificado el ocupante del vehículo. La Guardia Civil en la inspección del vehículo, localizó un rifle de caza mayor equipado con visor, así como un precinto para corzo hembra correspondiente a una temporada ya finalizada y que permanecía sin utilizar. Además, debajo del asiento del conductor, se halló un visor térmico oculto. Tras las verificaciones pertinentes, se confirmó que el ocupante estaba realizando la modalidad de caza al aguardo de jabalí, en un periodo no habilitado para dicha actividad y sin disponer de la autorización correspondiente.

Finalmente, los agentes formularon varias denuncian al identificado, un varón de 27 años, en virtud de la Ley 4/2021, de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León. Asimismo, se procedió al decomiso de las artes de caza ilícitas empleadas. Estos operativos se llevan a cabo conforme a lo dispuesto en la Ley 4/2021, de 1 de julio, de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León. Esta normativa establece, entre otros aspectos, la prohibición del uso de fuentes artificiales, espejos o dispositivos que iluminen objetivos, así como de visores que incorporen convertidores de imagen o amplificadores electrónicos para tiro nocturno, incluyendo visores térmicos. Estas prácticas están tipificadas como infracciones graves y conllevan sanciones económicas que oscilan entre 2.000 euros y 10.000 euros, además de la retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla durante un periodo de uno a tres años.