Décimo ascenso a Primera: el Pucela escribe con letra dorada un nuevo capítulo en su historia

El Real Valladolid firmó este domingo su décimo ascenso a Primera División desde su fundación en 1928. Un día especial en el que el Pucela venció al Villarreal B por 3-2 y pudo certificar su objetivo en la penúltima jornada de LaLiga Hypermotion debido a la derrota del Éibar. Desde el Pucela de Barrios hasta al Real Valladolid de Pezzolano, estos son los diez ascensos blanquivioletas a la máxima categoría del fútbol nacional. El primer salto a Primera costó 20 años y fue un ascenso no solo para la historia del Real Valladolid, sino para la historia del fútbol español. El Real Valladolid de Barrios en el banquillo y Juan Represa en la presidencia consiguió dos saltos consecutivos, desde la Tercera División hasta la Primera. Fue tras la temporada 1947/48 y con el concurso de jugadores míticos como Torquemada, Busquet, Vaquero, Ortega, Lasala o Coque.

Tras el primer ascenso, el Real Valladolid completó diez temporadas consecutivas entre los grandes. Pero en la 1957/58 cayó a la división de plata. Por suerte, su paso por la categoría inferiores fue efímera y en la 1958/59 retornó a la élite. Carlos del Río Hortega era el presidente, el mítico José Luis Saso estuvo a los mandos del banquillo y el gran Morollón como artillero. Después de dos temporadas en Primera, el Real Valladolid volvió a Segunda, y de nuevo, rebotó rápidamente a la élite en la 1961/62. Además, estrenó vía para conseguirlo, ya que selló el ascenso en una inolvidable promoción ante el primera Español. Un 0-0 en Sarriá y 2-0 en el viejo Zorrilla, con un entrenador que fue fichado por José Miguel Arrarte solo para esta doble confrontación, Heriberto Herrera. Como jugadores, consiguieron su segundo ascenso Matito, Calvo, Ramírez, García Elorduy, Mirlo y Morollón, otra vez pichichi del Pucela.

Uno de los ascensos más celebrados en Valladolid fue el cuarto. ¿El motivo? Porque el de la campaña 1979/80 puso fin a una larga travesía por Segunda de 16 temporadas consecutivas. La acertada presidencia de Gonzalo Alonso, una dirección deportiva brillante de la mano de Ramón Martínez, un entrenador contrastado como Eusebio Ríos y una plantilla compensada, mezcla de juventud y experiencia, de cantera y fichajes de buen rendimiento, sellaron un gran ascenso para dar paso a la edad de oro del fútbol vallisoletano. En la edad de oro blanquivioleta hubo un tropezón, en la campaña de ‘los colombianos’, el equipo perdió la categoría. Pero otra vez, el paso por Segunda fue fugaz y en la temporada 1992/93 el Real Valladolid conseguía el ascenso directo en un emocionantísimo partido en Palamós, con Mesones como técnico tras la destitución de Boronat y Saso, y figuras en su plantilla como Caminero, Amavisca, Onésimo y Alberto, máximo artillero de aquel equipo.

El sexto ascenso fue inolvidable porque todo el mundo recuerda aquella temporada 2006/07 en la que el Real Valladolid de Mendilibar pasó como un tanque en una carrera de bicicletas. A falta de ocho jornadas del final y tras 29 partidos consecutivos imbatido, el Pucela puso el lazo al ascenso en Tenerife y rumbo a Primera en ‘La Leyenda del Pisuerga’. El séptimo ascenso, el de la 2011/12, también llevó el nombre del entrenador, Djukic. Su ‘Somos Valladolid’ fue bandera de una temporada preciosa, con un mano a mano épico contra el Deportivo y el Celta. Finalmente, los gallegos subieron directamente y el Pucela tuvo que hacerlo en la promoción en la que apeó al Córdoba y al Alcorcón. Una vez más, el ascenso tuvo nombre y apellido, en este caso, el de Sergio González. El entrenador catalán aterrizó en Zorrilla en situación desesperada para ascender, pero obró el milagro.

Arrasó en el tramo final de la competición 2017/18 y arrasó, sobre todo, en el playoff, pasando por encima del Sporting y del Numancia. De aquel equipo, liderado en el campo por Jaime Mata, solo quedan dos supervivientes, Masip y Anuar. El ya penúltimo ascenso, el noveno, es tan reciente que está en la memoria de todos y cada uno de los abonados, fue hace dos cursos en la campaña 2021/22. En una última jornada histórica por la derrota del Éibar, principal favorito para el ascenso, en el campo de un descendido Alcorcón, el Pucela de Pacheta retornó a la categoría que había perdido el año antes. Y llegó la gloria de la 2023/24. Y otra vez ante el décimo mandamiento, ‘No bajarás’. Y es que el Pucela de Pezzolano apretó el acelerador en el tramo final del curso para encadenar diez jornadas sin perder que con el triunfo frente al Villarreal B le devolvieron a Primera tras de nuevo otra derrota crucial del Eibar.