«Cuando salí al Atlético sabía que algún día volvería. Estoy con unas ganas tremendas de que sea un buen año para el Real Valladolid»

La vuelta de Sergio Asenjo al Real Valladolid llena de ilusión a la afición y al equipo por el peso e importancia del guardameta que salió de la cantera blanquivioleta. A sus 33 años regresa al Club que le dio la oportunidad de hacerse un nombre en Primera División y tras su paso por el Atlético de Madrid, Málaga y Villarreal, regresa a la portería del José Zorrilla donde tantas paradas realizó durante la etapa de José Luis Mendilibar al frente del Pucela.

A finales de esta semana, el Real Valladolid hacía oficial el regreso de Asenjo hasta 2024 y aunque casi era un secreto a voces, no se ha confirmado hasta hace escasos días. Con 33 años recién cumplidos, la trayectoria del guardameta palentino está más que consolidada habiendo conseguido levantar títulos nacionales y europeos, alrededor de 300 partidos oficiales a sus espaldas en la máxima categoría del fútbol nacional, casi medio centenar de encuentros en Champions League y Europa League e incluso defendiendo la camiseta de la Selección Española absoluta.

El nuevo guardameta blanquivioleta regresa a su casa, y ha querido enviar en primer lugar un mensaje de agradecimiento a toda la afición pucelana por las muestras de cariño recibidas en las últimas semanas y más a raíz de los rumores que le situaban nuevamente en Zorrilla. «Quiero agradecer todo el cariño que he recibido de la afición en estos últimos meses porque ha sido increíble. No podía comunicar nada sobre mi futuro pero ha sido una suerte poder recibir todo ese cariño por redes sociales y espero que vean la mejor versión de Sergio Asenjo, un poquito más mayor pero con la ilusión de un niño», reconocía Asenjo en una entrevista realizada en las redes oficiales del Club.

«Aquí empezó todo, la oportunidad si no te la dan no estaría ahora aquí sentado. Tuve la fortuna de encontrar un entrenador que me dio la oportunidad como fue José Luis Mendilibar y con 20 años salí de aquí pero con 33 vuelvo», se confiesa Asenjo. El portero reconoce que llega a Zorrilla con «más ilusión que nunca, con las ganas intactas y con mucha lucha que dar». Un aspecto fundamental a la hora de regresar a casa ha sido el cariño que guarda a Valladolid y en especial al Club porque como él bien señala, «el Real Valladolid es mi casa, mi vida, y echaba de menos lo que sentía aquí en Valladolid. Soy de Palencia, pero muchos de mis amigos son de aquí, y entre Palencia y Valladolid es mi niñez porque he vivido aquí». «Volver con dos niñas, casado e intentar disfrutar de todo lo mejor que me he perdido estos años», detalla el bueno de Asenjo.

Sin duda alguna, el regreso del canterano es más que esperado porque él mismo siempre ha dicho que desde el día que salió rumbo al Atlético de Madrid sabía que algún día volvería porque así se lo transmitió el Club, «si es verdad que ahora hay unos nuevos dirigentes pero lo que es el entorno, la afición, cada vez que volvía a Valladolid deseaban mi vuelta y eso te llega muy dentro. Ha llegado un momento de mi vida que hay que anteponer muchas cosas, he valorado muchas opciones pero creo que la que recaudaba todas ha sido Valladolid, y aquí estoy».

Asenjo competirá por hacerse con la titularidad en la portería del Real Valladolid con Jordi Masip -recién renovado por dos años-, y con Roberto o Caro, aunque estos dos se encuentran en la rampa de salida. Y es que el palentino es buen conocedor que esa competitividad deportiva hace más grande aún al equipo, «estoy aquí con unas ganas tremendas de vestir la camiseta del Real Valladolid, de competir con mis compañeros de portería. Espero integrarme cuanto antes con la plantilla y a partir de ahí que sea un buen año para todos».

A pesar de que el nombre de Sergio Asenjo se encuentra entre los grandes guardametas de nuestro país, a lo largo de su carrera profesional ha vivido momentos «muy complicados» con tres operaciones por roturas del ligamento que llegaron a poner en duda su posible continuidad en el mundo del fútbol. Aún así, como el guardameta reconoce, «siempre he tirado para adelante pensando que son piedras que están en el camino y que al día siguiente siempre va a salir el sol y hoy se que lo mejor está por llegar, y ojalá que sea aquí en Valladolid».

Madurez, sentimiento de pertenencia o responsabilidad son algunos de los valores que el nuevo guardameta del Real Valladolid atesora por las vivencias a nivel profesional y también personal. Por todo ello, confía que la exigencia con la que llega a Zorrilla lleve al Real Valladolid «donde se merece y entre todos, con la afición y la gran plantilla que se va a formar, hacer un gran año», concluye.