Cada año los españoles consumen alrededor de 30 millones de roscones de Reyes. Para ayudarles en su elección de compra, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha valorado diez de estos bollos, rellenos con nata, a la venta en cadenas de supermercados. Los resultados reúnen la valoración nutricional, la calidad de los ingredientes, la presencia de aditivos y la información del etiquetado, además de las calificaciones de degustación de un panel de expertos pasteleros. Y es precisamente en la degustación donde se detectan las principales diferencias.
Los pasteleros apuntan que ninguno de los bollos se asemeja al tradicional roscón, siendo más un brioche ligero, inundado, en muchos casos, de aromas demasiados intensos y poco agradables. Los mejores, los que presentan aromas ligeros a cítricos, pero, sobre todo, los que se elaboran con mantequilla y van rellenos solo con nata. Y es que varios roscones mezclan la nata con otras grasas vegetales de menor calidad, como la palma, el palmiste, el coco o la nabina, empleados por su menor coste. No es el caso de los dos roscones destacados por OCU calificados como los mejores.
Roscón relleno de nata de El Corte Inglés (17.59 €/kg). Calificación global: 63 puntos sobre 100. A su favor: el mejor valorado en la prueba de degustación, destacando la calidad de su nata; bien decorado, con guindas y naranja. En contra: Se echa en falta una mayor cantidad de nata; y contiene muchos aditivos, algunos totalmente innecesarios, como los colorantes.
Roscón relleno de nata de Lidl (6.65 €/kg). Calificación global: 50 puntos sobre 100. A su favor: tiene el precio más bajo de los roscones analizados, con una calidad aceptable; buena decoración, con fruta variada. En contra: emplea un gran número de aditivos; la calidad de la nata es mejorable.
El estudio realizado por la OCU comparaba 10 roscones rellenos de nata envasados, de venta en algunos de los principales supermercados: Ahorramás, Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, El Corte Inglés, Eroski, Lidl, Mercadona e Hiper Usera para localizar cuál es el mejor.
Lamentablemente, el etiquetado revela además un exceso de aromas industriales y de aditivos en todos los roscones seleccionados: 15 de media, entre colorantes, conservantes, emulsionantes y agentes de textura, en muchos casos añadidos con el fin de aguantar la congelación y posterior descongelación a la que es probable que han sido sometidos. Un tratamiento que explicaría el hecho de que la almendra esté siempre blanda en vez de crujiente.
Sea como sea, a la hora de elegir un roscón relleno de nata de supermercado, OCU recomienda evitar los que se elaboran con grasas como la palma, el palmiste, el coco o la nabina, eligiendo aquellos cuyo relleno es exclusivamente nata montada y el bollo está elaborado con mantequilla. Y consumirlos siempre con moderación: son productos ricos en grasa (18%) y azúcar (otro 18%).