El Tribunal Superior de Justicia en Castilla y León ha ratificado la condena de cinco años y medio de cárcel a un hombre por contactar con una joven de 16 años a través de Whatsapp y consiguió que le enviara vídeos de contenido sexual y llegó a pagar por Internet.
En su sentencia, la Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL desestima el recurso del condenado y confirma en su integridad el fallo dictado por la Audiencia de Valladolid el 24 de septiembre de 2021 que le halló responsable de un delito de pornografía infantil con uso de una menor de 16 años y otro de abuso sexual y le impuso la referida pena de cinco años y medio de privación de libertad, inhabilitación para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de ocho años y seis meses y libertad vigilada por cinco años, a partir de su excarcelación, así como la realización de un curso de educación sexual, salvo que lo hubiera llevado a cabo, de forma satisfactoria, con anterioridad. En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a la menor en la cantidad de 2.000 euros, según la información del TSJCyL.
El tribunal incide en que la menor, con la aplicación DIRECCION000, de Twitter Inc y que permite la retransmisión en directo y a través de streming de vídeos realizados por los usuarios desde sus teléfonos móviles, retrasmitió un vídeo en el que ella aparecía desnuda por propia iniciativa. El acusado, de 31 años, ve el vídeo y el 27 de septiembre de 2018 contacta con ella a través de su teléfono móvil y la aplicación de Whatsapp. Siendo consciente de que ella tenía menos de 16 años, decidió pagarla para que hiciera y le enviase vídeos con contenido explícitamente sexual y de esta manera consiguió que le mandase fotografías de sus órganos genitales y partes íntimas y vídeos con actos o imágenes sexuales hasta febrero de 2019.
El acusado efectuaba dicho pago a la menor a través de códigos de pago de distintas plataformas (play station, google play o nintendo Wii U), haciéndolo hasta en seis ocasiones, bien mediante recargas de cuenta, bien mediante tarjetas de pago, al tiempo que mantenía con la menor conversaciones de contenido sexual en el curso de las cuales le enviaba fotos de lo que afirmaba era su pene erecto.
En el registro del domicilio del acusado, en Valladolid, la Policía le intervino su teléfono móvil en el que tenía instalada las aplicaciones DIRECCION000 y DIRECCION002 que utilizaba para capturar y conservar los vídeos de contenido sexual. En dicho móvil tenía imágenes y fotos de la víctima mostrando sus órganos sexuales y las conversaciones por Whatsapp antes referidas.
También, se le ocuparon dos tarjetas de memoria, en una de las cuales, bajo el nombre de «captura», tenía numerosos vídeos descargados desde la aplicación DIRECCION000 con menores de edad mostrando sus partes íntimas. En la segunda tarjeta, además de una carpeta con el mismo nombre «captura» y similares características de imágenes de menores de edad mostrando sus partes íntimas, contenía otra carpeta con el nombre de DIRECCION003 donde almacenaba los vídeos e imágenes sexuales de la menor, entre el 27 de septiembre de 2018 y el 6 de diciembre de ese mismo año.
