Con la miel en los labios: el Atlético Valladolid acarició la victoria pero todo quedó en un empate en Torrelavega

Máxima emoción y partidazo el vivido en la noche de este viernes en Torrelavega entre el Bathco y un Atlético Valladolid que tuvo los dos puntos en su mano, pero que finalmente sumó uno como recompensa a su fantástico juego. En una cita donde las defensas se impusieron a los ataques, el cuadro de David Pisonero refrendó en el Vicente Trueba las buenas sensaciones de sus actuaciones en Huerta del Rey y tuvo cerca su primer triunfo a domicilio de la temporada, que mereció por su esfuerzo e inmenso trabajo, pero que al final se tuvo que conformar con el empate.

El equipo pucelano rayó a gran altura bajo palos, con un Juan Bar de nuevo espectacular con 17 paradas, una defensa de alto nivel tanto en el 6:0 como abierta y una parcela ofensiva que fue muy eficaz con Alejandro Pisonero en la dirección, con siete goles y tres asistencias, para complementar ese enorme trabajo atrás. A pesar de sus menores recursos por las bajas de Karapalevski y Fodorean, y la pronta roja que sufrió Ribeiro, el Balonmano Atlético Valladolid controló el juego muchos minutos y exhibió un perfecto planteamiento en pista. Los gladiadores azules hicieron de su necesidad virtud y su menor rotación les hizo poner un ritmo lento de inicio buscando un resultado corto, con el 1-3 al minuto 10. La roja a las primeras de cambio para Lucas Ribeiro encendió la luz de alarma, pero sin embargo, el conjunto de David Pisonero no se descompuso y con un inmenso Juan Bar en portería dejó 9 minutos sin anotar a los cántabros. El técnico pucelano antes del ecuador del primer periodo comenzó con las rotaciones.

Así, gracias a la solidez defensiva y la mano del central Alejandro Pisonero, con cuatro goles en este periodo, llevando la manija en anotación y dirección, el equipo vallisoletano dispuso de diferencias de hasta tres tantos, del 2-5 al 10-13 cuando el luminoso marcaba ya el minuto 25. Jacobo Cuétara tuvo que gastar dos tiempos muertos. Muy aplicado atrás con su 6:0 y el 5:1 con Camino en el avanzado para controlar al motor del Bathco Isidoro Martínez, y a pesar de las exclusiones, el Balonmano Atlético Valladolid aguantó las acometidas cántabras que se estrellaban en Bar, con diez paradas en la primera mitad con un 48% de efectividad, y se marchaba a vestuarios con 11-14 a favor. Pero en la reanudación, el cuadro local no quería renunciar a seguir su racha, invicto y como segundo clasificado demostrando la calidad de su plantilla. Cuétara cambió su pizarra tras el descanso para igualar fuerzas. Su intensidad y mejoría en la circulación de balón y lectura del juego, así como la dureza defensiva puso en máximas dificultades a los gladiadores azules. De este modo un gol de Marcio Santos igualaba el choque a 16-16, tras un parcial de 5-2 de salida, transcurridos los 8 primeros minutos de este segundo periodo.

Torrelavega siguió incomodando al Atlético Valladolid y llegó a ponerse por delante con el 19-18 al minuto 46, pero cuando parecía que la tendencia del encuentro cambiaba de bando, los gladiadores azules dieron una lección de coraje, emergió nuevamente la figura de Juan Bar para intimidar a los anfitriones y en una espectacular acción Herrero puso dos arriba al Balonmano Atlético Valladolid con menos de 4 minutos por jugar, 22-24. Prokop y un último gol de Cangiani al contraataque para los torrelaveguenses dejó en tablas un apasionante partido que finalizó con el empate 24-24.