La receta de hoy va asociada a ese capricho gastronómico que no puede faltar en un buen fin de semana. Los domingos pueden ser esos días ideales en los que quieres cenar algo diferente e innovador sin perder esa rica esencia de una pizza. A pesar de que hay miles de variedades para elaborar una pizza casera a tu gusto, te traemos algunas para que no caigas en la rutina cada vez que te pongas manos a la obra, o a la masa, mejor dicho.
Además te enseñamos todos los pasos para hacer la masa de la pizza sin demasiados esfuerzos, porque precisamente, la mayoría de las veces el secreto está en la masa. Algunas de nuestras combinaciones incluyen el chorizo con piña, introducir el aguacate en crudo, anchoas o en una de las clásicas de queso, unir cinco variedades diferentes. ¿Te atreves a probar? No lo pienses, anótate los ingredientes y si tienes todo para elaborar alguna de ellas vete preparando el horno porque hoy toca pizza en casa.
Ingredientes para la masa
400 gramos de harina de trigo
200 miligramos de agua tibia
2 cucharadas de aceite de oliva
15 gramos de levadura fresca
Una pizca de sal
Harina para la encimera para que no se pegue la masa
Elaboración
En un bol introducimos el aceite, el agua y la levadura. Mezclamos y le añadimos la harina y la pizca de sal. Una vez que se haya mezclado, lo pasamos a la mesa o encimera para amasar bien. Lo primero que debemos hacer para comenzar con el amasado es poner un poco de harina en la encimera y tendremos que amasar como 3 o 4 minutos sin parar. Estará terminado cuando la masa esté lisa totalmente, si se pega mucho le ponemos un poco de harina y seguimos hasta que quede lisa.
Ahora, dejamos reposar la masa durante 1 hora más o menos tapada con algún paño de cocina. Una vez reposada, la partimos en dos, puesto que con los ingredientes indicados, podemos hacer dos pizzas de tamaño mediano. Ahora es el momento de estirar la masa con un rodillo y por supuesto al gusto, si más fina o más gruesa. Eso ya al gusto de la casa y de cada uno.
Pizza de chorizo y piña
En primer lugar debemos cubrir nuestra base de tomate, y comenzar a agregar los diferentes ingredientes. Debemos hacer una capa entera de queso emmental y seguidamente cubrirla con chorizo ibérico. Ahora debemos escurrir una rodaja de piña al natural de conservar, cortarla a la mitad y colocarla en el centro o directamente en trozos sobre el chorizo. Se debe dejar hornear hasta que la masa esté hecha y dorada. Unos 20-25 minutos a una temperatura de 180º.
Pizza de queso azul con setas
El primer paso es pelar y cortar una cebolla en rodajas finas. Poner una sartén al fuego con la mantequilla, el vinagre y la cebolla. Mantener con el fuego al mínimo diez minutos y añadir el azúcar y dejar otros diez minutos hasta que coja color la cebolla y se caramelice. Lo segundo es formar un círculo extendiendo la masa con un grosor inferior a medio centímetro para que queden crujientes. Extender encima el tomate, la cebolla caramelizada y el queso azul desmenuzado, y finalmente, las setas. Meter en el horno unos veinte minutos hasta que la masa se haga y se funda el queso.
Receta de pizza mexicana de carne, cebolla y aguacate
En una sartén freímos la carne picada con una pizca de sal y especias al gusto, hasta que pierda el color de crudo ya que después se terminará de cocinar en el horno. Sobre la base de la pizza, extendemos el tomate, cubrimos con la mozzarella y la carne picada, procurando que quede bien repartida. Añadimos discos de pimiento verde y unos trozos de cebolla en juliana y la horneamos a 220º con el horno precalentado. Mientras se hace cortamos el aguacate por la mitad, sacamos la pulpa y la cortamos transversalmente formando aros, que después colocaremos sobre la pizza ya cocinada llevándola a la mesa inmediatamente.
Pizza de cinco quesos
Sobre la base, extendemos el tomate con el dorso de una cuchara. Para esta pizza que no lleva más ingredientes que el queso, es idóneo utilizar un tomate frito casero para su sabor auténtico y contrarreste el sabor fuerte de los quesos. A continuación, repartimos la mozzarella en pellizquitos para repartirla bien por la superficie. Añadimos también seis rodajas de un rulo de cabra, distribuyéndolas de forma equitativa. Cubrimos el resto de la pizza con trocitos de queso gorgonzola, que aportará un sabor increíble y terminamos con el emmental rallado y con mucho cheddar troceado. Horneamos a 230º hasta que los bordes de la pizza estén bien dorados y la comemos inmediatamente tras espolvorearla con un buen pellizco de orégano que completará su aroma.
Pizza de bonito y anchoas
Echamos un poco de salsa de tomate en la base, un poco de albahaca y por encima esparcimos el bonito en conserva desmenuzado. Colocamos las anchoas y el queso mozzarella en trozos. Espolvoreamos con un poco de orégano sobre los ingredientes y horneamos hasta que la pizza esté lista a 200º durante unos 20 minutos para ofrecerte una pizza muy diferente a las más habituales de atún.