El Real Decreto que regula las enseñanzas de la ESO se acaba de aprobar y aún falta hacer lo propio con el de Bachillerato. A menos de seis meses para que arranque el curso, las comunidades autónomas aún no han podido elaborar sus currículos. Con este panorama, la consejera de Educación en funciones de Castilla y León, Rocío Lucas, ha solicitado al Ministerio el aplazamiento de la entrada en vigor de los nuevos currículos.
En primer lugar, porque son nocivos para la calidad del sistema educativo y no aportan mejoras, tal y como ha señalado también el informe del Consejo de Estado. Además, los documentos definitivos llegan tarde e introducen cambios significativos respecto a los borradores con los que ya están trabajando las comunidades autónomas, por lo que el trabajo adelantado prácticamente no sirve.
Es inaudito que se estén elaborando los currículos estatales en marzo y parece que el Ministerio olvida que, tras su aprobación, las comunidades autónomas deben desarrollar la parte proporcional al 40 % de las enseñanzas –ocasión que aprovechará Castilla y León para mejorar las deficiencias observadas en la norma estatal-. Otra de las consecuencias del retraso de este proceso es que los centros no van a tener tiempo material para actualizar sus programaciones didácticas a la nueva normativa. Ni las editoriales podrán adaptar los libros de texto en tiempo y forma.
Por todo ello, la consejera de Educación en funciones ha pedido al Ministerio que reconsidere su postura -ya que no es la primera vez que pide el aplazamiento de su puesta en marcha- y no dificulte el trabajo de todos los profesionales de la enseñanza.
Respecto al Real Decreto aprobado ayer en Consejo de Ministros, Rocío Lucas insiste en que es perjudicial para el sistema educativo. La normativa que regula estas enseñanzas no tiene homogeneidad alguna, es como si se hubieran puesto uno detrás de otro los textos de grupos de trabajo estancos sin coordinación entre ellos.
La eliminación de las notas numéricas y la expedición del título de ESO sin calificación devalúan la superación de estos estudios. Así, la pérdida de competencias básicas para este alumnado, aun obteniendo el título, lastrará la posibilidad de cursar estudios de Bachillerato y Educación Superior. Tal y como ha denunciado en anteriores ocasiones Castilla y León, la posibilidad de pasar de curso sin límite de suspensos y la supresión de las recuperaciones de septiembre solo servirá para desmotivar al alumnado y minorar sus esfuerzos personales.
La Conferencia Sectorial de Educación celebrada esta semana tenía como principal punto en el orden del día la escolarización del alumnado proveniente de Ucrania. En este punto, Rocío Lucas ha informado del número de alumnos escolarizados en estos momentos en Castilla y León, que ascienden a 270, y ha puesto en valor el trabajo coordinado con el resto de consejerías implicadas en la llegada de estos ciudadanos para darles el servicio educativo necesario.
Los alumnos están recibiendo los apoyos necesarios contemplados en la atención a la diversidad del sistema educativo de Castilla y León. Se estudia cada caso de forma individual para concretar los refuerzos que precisa. En este punto, y teniendo en cuenta que el número de alumnos a atender se incrementa notablemente respecto a la situación anterior, Rocío Lucas ha solicitado más fondos para hacer frente a esta coyuntura.