Castilla y León rechaza implantar el pasaporte COVID para no crear «una falsa sensación de seguridad»

La Junta de Castilla y León descarta la implantación del pasaporte COVID en la Comunidad debido a las «controversias» creadas por los expertos, ya que no solo existen «políticas», sino también científicas. El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, anuncia esta decisión en la rueda de prensa de este jueves tras el Consejo de Gobierno alegando que esta medida podría crear una «falsa sensación de seguridad» que «puede contribuir a no facilitar el control de esta sexta ola».

Igea ha explicado que además de seguir el informe del comité de expertos, las experiencias en otros países, como Bélgica, con el pasaporte COVID demuestran que «no se ha conseguido detener la ola en estos momentos». Por eso, el portavoz considera que ahora es muy importante, después de casi dos años del inicio de la pandemia «apelar a la responsabilidad de los ciudadanos y los sectores para exigir mayor seguridad».

La Junta trabajará en los próximos días en incrementar la campaña de vacunación y una nueva «campaña de responsabilidad» que se involucrarán todos los sectores para conseguir espacios «seguros en la Comunidad». «Seguiremos trabajando de la mano de los ciudadanos y estamos satisfechos porque las cosas se están haciendo de manera razonable», apunta Igea.

Con respecto a la situación epidemiológica actual, Castilla y León todavía no ha tocado el techo de la sexta ola aunque Igea espera «que no esté lejos». La Junta observa el comportamiento diario de la pandemia y «el techo llegará cuando alguna de las provincias comience la inflexión», ya que según detalla, «las provincias y todo el país funcionan en paralelo». Aunque en esta sexta ola «es diferente debido a la protección de la vacunación», argumenta.

Según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, la región ha sumado 1.752 nuevos contagios desde el martes y 12 fallecidos en dos días y anteriormente, del sábado al martes del puente,  2.722 positivos y 21 muertes. «Nos preocupa las hospitalizaciones, con el último pico a principios de esta semana con 70 pacientes, pero la gravedad es menor que en otras olas», pero cree que «después de navidad será más» por tener más contacto social en estas fechas.