Castilla y León despide el verano definitivamente y saluda a un otoño «cálido» y con «incertidumbre» en cuanto a precipitaciones

La Agencia Estatal de Meteorología ha realizado el balance general del verano en Castilla y León, que se ha traducido en un periodo «muy cálido» caracterizándose por un mes de agosto también muy cálido, en el que las temperaturas máximas han superado muchos registros históricos, situándose como el segundo mes de agosto, desde el año 1913, con el valor más alto de temperaturas máximas. Asimismo, también ha sido el primero el del año 1926, y como el segundo mes de agosto en cuanto a temperatura media, siendo el primero el del año 2022, de manera global, este verano se posiciona como el tercero más cálido junto a los años 2017 y 2023, teniendo en cuenta los datos desde 1913, fecha a partir de la cual el número de estaciones disponibles es mayor de 10.

A nivel pluviométrico, el balance es de un periodo «muy húmedo», presentando un superávit del 23% respecto al periodo de referencia, debido en su mayor parte a la precipitación registrada durante el mes de junio, con un superávit del 72%. También en el mes de agosto se registró una precipitación superior en un 18% a la correspondiente al periodo de referencia 1991-2020, sin embargo, el mes de julio se produjo un déficit del 62%. Las temperaturas medias registradas en el trimestre de junio, julio y agosto de 2024 han presentado una anomalía media de 1,2ºC, siendo en la práctica totalidad de Castilla y León su carácter «muy cálido», llegando a «extremadamente cálido» de manera localizada y dispersa en el Oeste. El carácter de las temperaturas máximas y mínimas también ha sido de muy cálido, siendo sus anomalías de 1,3 grados y 1,1 grados, respectivamente. Desde la AEMET han señalado que «ha sido a finales de julio y durante la primera decena de agosto cuando las temperaturas han alcanzado sus valores más elevados, produciéndose dos olas de calor, la primera desde el día 23 al 28 de julio de manera generalizada por toda la Comunidad, prolongándose hasta finales de mes en el Este«.

Y la segunda aproximadamente desde el día 7 al 11 de agosto también de manera generalizada en toda Castilla y León. El número medio registrado de días con valores de temperatura máxima superior o igual a 30 grados ha sido de 42, siendo en el año anterior su valor 40 días y el promedio para el treinteno 1991-2020 fue de 34 días. En la evolución diaria se observan tres episodios de relevancia, el primero durante la segunda decena de junio, donde las temperaturas han sido inferiores a su promedio, provocando que el carácter de este mes fuera de frío. Por su parte, el segundo y tercer episodio corresponden a las olas de calor mencionadas, que provocan temperaturas superiores a la media a finales del mes de julio y principios de agosto, siendo el carácter de estos dos meses de muy cálido. Además, la temperatura máxima más alta registrada en la Comunidad fue de 43 grados el 9 de agosto en Candeleda (Ávila) y la mínima más baja corresponde a Espejo de Tera (Soria) con un valor de -0,9 grados el pasado 13 de junio.

El balance de precipitaciones es de periodo muy húmedo en el Sureste y en el extremo Suroeste, normal en el Noroeste y húmedo en el resto de la Comunidad. La precipitación media ha sido de 92 litros por metro cuadrado, produciéndose un superávit en torno al 23%. El carácter del mes de junio ha sido muy húmedo, el de julio muy seco y el de agosto húmedo. La mitad de las estaciones han registrado valores comprendidos entre 71,5 y 120 litros por metro cuadrado. Respecto a los valores medios han sido 16 los días de precipitación apreciable, valor 3 días superior al promedio. En la mayor parte de la Comunidad los valores de precipitación acumulada son inferiores a 145 litros por metro cuadrado, y tan solo en el Norte de Burgos y en el Este de Soria se superan los 215 litros por metro cuadrado. Durante los meses de junio y de agosto, las precipitaciones han estado acompañadas aproximadamente en la mitad de las ocasiones de tormentas. Como dato diario destacan en junio los 100 litros por metro cuadrado de precipitación registrados en Arrabal de Portillo (Valladolid), los 74 litros por metro cuadrado correspondientes a Pajares de la Lampreana (Zamora) y los 73 litros por metro cuadrado a Sepúlveda (Segovia).

Respecto a rachas máximas de viento de carácter fuerte, destaca la alcanzada en Camporredondo de Alba, Cueva Dorada (Palencia) el día 18 de agosto cuyo valor fue de 104 km/h, durante el mes de julio destaca la racha máxima de viento registrada en Almazul (Soria) el día 5 con un valor de 106 km/h, y como valores diarios reseñables durante el mes de agosto cabe mencionar la precipitación de 44 litros por metro cuadrado, y la racha máxima de viento de 99 km/h registrados el día 31 en Medina de Rioseco (Valladolid). Tras dejar el verano atrás, el otoño comienza este domingo 22 de septiembre, en concreto a las 14.44 horas. Lo más probable es que el trimestre de octubre, noviembre y diciembre en Castilla y León sea cálido, con incertidumbre en cuanto a precipitaciones. De cara a los próximos días, en el inicio del otoño, la región se encuentra en el radio de acción de una zona de bajas presiones y de una vaguada en altura, con aire muy frío en niveles medios de la atmósfera, aumentando la inestabilidad y originando chubascos y tormentas localmente fuertes y acompañados de granizo, irregularmente distribuidos, y una bajada de temperaturas generalizada.