Castilla y León adapta la Agenda Urbana a los municipios para fomentar territorios más sostenibles y mejorar la calidad de vida

La Junta ha elaborado las Directrices para la adaptación e impulso en Castilla y León de la Agenda Urbana Española con el objetivo de fomentar un territorio y urbanismo más sostenibles y mejorar la calidad de vida en la Comunidad. La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la mano del Instituto Universitario de Urbanística ha desarrollado este instrumento al servicio de las entidades locales, clave en un territorio como Castilla y León por sus singularidades territoriales y demográficas. El consejero, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha resaltado la importancia de adaptar la Agenda Urbana Española a la especialidad realidad de un territorio eminentemente rural como este, con un tejido urbano disperso, con 2.248 municipios de los que solo 60 tienen más de 5.000 habitantes, y en cuyo territorio más del 52% de la población vive en el 6,7% del territorio.

Se trata de una comunidad que como las de interior tiene tensiones poblacionales frente a las que hay que luchar con todos los medios, y la planificación estratégica es esencial. «Se trata de tener una herramienta no normativa, sino de planificación, a modo de hoja de ruta. Las ciudades y los pueblos no puede desarrollarse por mera inercia o de forma casual, sino de forma decididamente planificada, pues donde un municipio planifica su futuro, este es mejor», señaló el consejero. «Y esa planificación no puede ser la de un presupuesto anual o ni siquiera la de una legislatura de cuatro años. Es necesario planificar a medio y largo plazo para tomar las medidas adecuadas y no tomar las que sean inconvenientes«, indicó.

Suárez-Quiñones ha subrayado la necesidad de una colaboración de las administraciones y de la sociedad civil para lograr los objetivos de la Agenda Urbana Española, que estas directrices concretan para Castilla y León. En este sentido, el titular de la Consejería señaló que de su contenido se informará, difundirá y explicará a las entidades locales, contando con los profesionales que han participado en su elaboración para que ellas elaboren sus propios Planes de Acción Local, que les permita planificar estratégicamente el futuro de sus municipios en términos de sostenibilidad, modernidad y calidad de vida. De hecho, la Junta quiere que a través de estas directrices, se extienda a otras diputaciones y municipios la base de la experiencia de las entidades locales que han implantado ya estos planes.

«Estas directrices son una referencia para aquellos municipios que quieran elaborar sus planes de acción local y también un instrumento de lucha contra la despoblación, ya que son una herramienta para diseñar el desarrollo futuro de cada pueblo o ciudad, permitiendo adaptar los servicios y el desarrollo de la economía para que retengan e incrementen sus pobladores«, ha declarado Quiñones. Es un trabajo técnico que interesa a ayuntamientos y a profesionales, pero también que repercutirá de forma positiva en la calidad de vida de los ciudadanos. En gran medida resume y da un impulso, en contexto municipal a las políticas de la Junta como la apuesta por regenerar la ciudad existente, mejorando las dotaciones e incorporando nuevos temas con la energía; el impulso a la rehabilitación de los edificios, con especial atención a la accesibilidad con los ascensores y la eficiencia energética; o la importancia de la política de vivienda, para garantizar que los jóvenes puedan emanciparse y que todas las personas, sean cuales sean sus ingresos, tengan una vivienda digna.

La Junta de Castilla y León plantea algunos proyectos piloto en municipios de la Comunidad para demostrar la viabilidad de la Agenda Urbana con Planes de Acción replicables. Estas Directrices pretenden ser un apoyo y un complemento a la validez y consolidación de los contenidos de la AUE, y que permitan a los ayuntamientos iniciar los trabajos de sus Planes de Acción Local con los objetivos, la metodología de trabajo y el enfoque transversal, estratégico e integrado de la AUE, para poder ser propuestos a la financiación pública. En conclusión, Suárez-Quiñones ha expresado la vocación municipalista de esta iniciativa y su confianza en que las directrices autonómicas propicien mejoras significativas en cada uno de los municipios de Castilla y León, marcando las líneas de actuación para un futuro sostenible y una mejor calidad de vida.