El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha vuelto a insistir en la mañana de este miércoles durante la reunión telemática que ha celebrado el Consejo de Administración de la Sociedad Alta Velocidad, que la posición del Gobierno municipal con el proyecto de ADIF del paso inferior del Arco de Ladrillo es «mantener nuestro informe desfavorable, dejando claro que a criterio del Ayuntamiento de Valladolid la Sociedad Valladolid Alta Velocidad no puede llevar a cabo ninguna actuación que implique la demolición del Arco de Ladrillo mientras se mantenga el proyecto en los términos en los que se ha traído a este Consejo. A la ciudad de Valladolid no se le puede sumir en un caos circulatorio«, ha señalado Carnero.
El alcalde ha vuelto a recordar que el Ayuntamiento, ya informó en este sentido el pasado 10 de julio y dio respuesta al escrito, del presidente de ADIF, remitiéndole los informes técnicos emitidos por el Servicio de Urbanismo y por el Centro de Movilidad en relación con el ‘Proyecto de construcción del Paso Inferior del Arco de Ladrillo’ y ha recordado algunas de las alegaciones realizadas al proyecto de Adif. En primer lugar, Carnero ha indicado que las afecciones de movilidad en general y las alternativas de tráfico a utilizar durante la ejecución de las obras, con una duración prevista de 22 meses, no han tenido en cuenta la «problemática existente» en el paso elevado de Daniel del Olmo, que tiene restringida la circulación con un peso máximo de 2 toneladas, lo que imposibilita el tránsito de vehículos pesados, incluidos los destinados al transporte colectivo.
El regidor vallisoletano ha asegurado que tampoco se ha tenido en cuenta que las obras que se están ejecutando en el túnel de la calle Ladradores impiden que pueda ser utilizado como «itinerario alternativo, ni tampoco las obras que se van a iniciar en la VA-20, que tienen una duración de 19 meses, y que desde luego, van a incidir en el tráfico de la ciudad y en las posibilidades de uso de los itinerarios alternativos referidos en el proyecto constructivo». Asimismo, tal y como ha transmitido el alcalde, el proyecto «no corrige la divergencia más importante», detectada en el mes de diciembre de 2023, respecto del proyecto básico remitido. «Concretamente, en la sección transversal en la parte del túnel destinada al paso de vehículos se elimina la mediana con la que cuenta el resto del vial, reduciéndose, además, la anchura de los carriles al mínimo admitido por la normativa del PGOU».
«El trazado es inadecuado y además inaceptable por motivos de seguridad dados los cambios de alineación que están situados en los extremos del túnel, donde los conductores experimentan perturbaciones y dificultades visuales, causadas por el cambio de nivel de iluminación«. En este sentido, cabe destacar que anchura disponible para la ejecución de la obra proyectada es insuficiente, lo que incide en la viabilidad de la obra proyectada como se indicó en el informe sobre el proyecto básico. «El proyecto ha omitido que el PGOU cataloga la verja de la antigua guardería Arco de Ladrillo como elemento con protección singular», ha planteado Carnero. La demolición del viaducto del Arco de Ladrillo afectaría a la fibra óptica por la que transcurren las comunicaciones del sistema centralizado de control de tráfico -semáforos y dispositivo de control de velocidad-, no constando en el proyecto presentado ninguna referencia a las alternativas a aplicar durante la ejecución de las obras.
Por último, el alcalde de Valladolid ha recordado lo que ya planteó en anteriores Consejos de Administración «la necesidad de estudiar la problemática que plantea el paso elevado de la calle Daniel del Olmo, cuyo deterioro obliga a establecer restricciones de uso del tráfico, a efectos de buscar la solución más adecuada dentro del cómputo de las actuaciones que se realicen para lleva a cabo la transformación de la red ferroviaria a su paso por la ciudad de Valladolid».
