Carnero insiste en el soterramiento ante la futura estación de tren de Valladolid: «Solo genera más rampas y escaleras, no resuelve la barrera»

Valladolid ya ha conocido este lunes cómo será su futura estación de trenes de Campo Grande, una infraestructura moderna y con aspecto modernista. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha dado a conocer todos los detalles de la terminal que costará 253 millones de euros, y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ya ha dado su opinión tras comparecer en rueda de prensa después de haber asistido a la presentación realizada esta mañana. En primer lugar, el regidor vallisoletano ha señalado que «cualquier inversión en Valladolid es bienvenida, pero…», tampoco se ha mostrado entusiasmado. El alcalde ha valorado «superficialmente» el proyecto de la nueva estación de trenes y ha insistido en que «no soluciona el problema de conectividad que existe en la ciudad».

En este sentido, Carnero ha manifestado que esta estación se ha diseñado pensando en la integración de las vías, que se está ejecutando con nuevos pasos inferiores como Panaderos o Padre Claret, pero critica que «no integra a las personas». Precisamente, el alcalde ha aprovechado esta presentación para reclamar el proyecto del soterramiento de las vías del tren. «Lo que hemos visto solo genera más rampas y escaleras, no resuelve el problema de la barrera social, económica y medioambiental que son las vías», ha expresado Jesús Julio Carnero. «Puente habla de un edifico que dialoga con la ciudad, pero ese diálogo previo no se ha producido«, ha indicado el regidor, al tiempo que ha sostenido que el «verdadero proyecto de ciudad es el soterramiento«. A este respeto, Carnero ha sido contundente con el ministro al señalar que con «esta inversión se podría haber realizado un tramo. Es una cuestión de voluntad política. De hecho, el proyecto de la estación ha pasado de 70 a 253 millones de euros«.

Por otro lado, los miembros de la Plataforma por el Soterramiento del Ferrocarril en Valladolid se han concentrado este lunes a las puertas de la Agencia Tributaria de Valladolid, coincidiendo con la presentación de Óscar Puente, para dejar clara su posición con respecto al anuncio, «a bombo y platillo», de la nueva estación del ferrocarril por parte del ministro vallisoletano. «Por supuesto, deseamos que Valladolid tenga la estación que se merece, pero queremos manifestar nuestra oposición a que sea en superficie porque queremos un proyecto integral que contemple el soterramiento con una estación soterrada», han asegurado desde la plataforma. Con este proyecto, los críticos con la integración ferroviaria entienden que «el ministro intenta, una vez más, engañarnos haciéndonos creer que realmente le preocupa la situación del ferrocarril en Valladolid y que esta estación solucionará todos nuestros problemas. Intenta hipnotizarnos y obnubilarnos con este megaproyecto para ocultarnos la cruda realidad y que los cinco kilómetros de muro seguirán existiendo».

«Sólo pretende hacer una gran estación, olvidando a los 90.000 ciudadanos y ciudadanas que viven al otro lado del muro. Le preocupan muy poco las personas y hacer de Valladolid una ciudad más compacta, integradora, solidaria, ecológica y sostenible. No deja de llamar la atención que estén permanentemente hablando de la falta de recursos económicos y que de pronto aparezcan con una estación de 250 millones, cuando en el convenio de 2017 su coste era de 70 millones», han reprochado desde la Plataforma por el Soterramiento. Además, durante su concentración, los miembros de la plataforma han señalado que «no nos vamos a conformar con una estación que no va a resolver los problemas de la ciudad y vamos a seguir luchando para que desaparezca este muro de más de 5 kilómetros y lograr una ciudad más compacta, con barrios mejor conectados entre si y con el centro de la ciudad. Es lamentable ver cómo, desde el rencor y el resentimiento, el ministro trate tan mal a Valladolid y no piense en su futuro, en su desarrollo económico e industrial, y sobre todo, no piense en los vecinos».