Cambio de cara y vendaval

Cambio de cara y vendaval del Real Valladolid Baloncesto (84-70). Y viceversa. El cuadro de Roberto González, con una exhibición de defensa e intensidad, desarboló de principio a fin al CB Almansa con Afanion y puso fin a una racha de tres derrotas consecutivas. Los blanquivioleta, que firmaron una primera parte excelsa, ya ganaban por 23 puntos al descanso y volaron hasta certificar el octavo triunfo de la temporada.

Consciente de que el partido ante el CB Almansa con Afanion era ganar o ganar, el Real Valladolid Baloncesto salió muy intenso y agresivo a Pisuerga. Quizá demasiado. Tan solo cuatro minutos de juego se habían disputado cuando los locales entraron en bonus, circunstancia que aprovecharon los manchegos para sumar desde la línea de personal (8-8). No obstante, esas revoluciones de más se fueron transformando en buenas defensas y fulgurantes contrataques que rompieron el partido momentáneamente (16-10).

Roberto González había optado por un quinteto que aunaba a todos sus bases en pista y Wintering, Pantzar y Puidet llevaron la voz cantante con velocidad y buen juego. Castigando una y otra vez en transición, el cuadro blanquivioleta se anotó el primer asalto y, lo que es más importante, puso de manifiesto su ansia de victoria (25-16).

El Real Valladolid Baloncesto fue creciendo con el paso de los minutos y, encomendado a Sergio de la Fuente, puso más tierra de por medio con el conjunto almanseño. Siete puntos prácticamente consecutivos del capitán pucelano abrieron brecha y dos triples de Davis Geks obligaron a Rubén Perelló a solicitar tiempo muerto para frenar el vendaval blanquivioleta (40-25).

Fue en vano. Los vallisoletanos, hoy sí, se dejaban la vida en cada defensa y culminaban los contrataques con velocidad y potencia. Todo un recital. Las señas de identidad que quiere Roberto González estaban luciendo en su máximo esplendor y el marcador al descanso bien lo reflejaba (52-29).

Sergio de la Fuente, con 13 puntos, y Melwin Pantzar, con 11, estaban comandando a un Real Valladolid Baloncesto que doblaba a su adversario en asistencias (12-5) y se mostraba muy seguro con el balón, puesto que apenas registraba dos pérdidas. La versión sobresaliente de los blanquivioleta a ambos lados de la cancha permitía un +23 que acercaba la victoria a Pisuerga, aunque todavía quedaban 20 minutos de lucha.

Un parcial de 0-6 de los foráneos puso en alerta a los pucelanos, quienes respondieron desde el perímetro. El cambio de cara blanquivioleta estaba siendo completo, atrás y adelante, y la confianza ofensiva también se vio proyectada con acierto desde la larga distancia. Los triples de Kuiper y Puidet volvieron a estirar a un Real Valladolid Baloncesto que tiró de carácter y buen juego para que no peligrase la ventaja (67-44). No obstante, la pronta entrada en bonus de los locales permitió al CB Almansa con Afanion bajar de los veinte puntos, pero dos grandes acciones de Wintering cerraron el cuarto y devolvieron esa renta a los pucelanos (73-53).

Con solo diez minutos por disputarse, el Pucela Basket solo tenía que mantener el ritmo y administrar la ventaja cosechada previamente. Dicho y hecho. Roberto González no permitió relajaciones y los vallisoletanos volaron hasta la victoria sin que peligrase el resultado en ningún momento, ya que la ventaja rondó los veinte puntos en todo momento. El cambio de cara se consumó con un triunfo balsámico (), el octavo del curso.

El domingo 13 a las 18.00 horas, en el Ciutat de Castelló, los blanquivioleta rendirán visita al TAU Castelló para disputar el partido aplazado correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga LEB Oro.