Buena actuación sin premio

El Real Valladolid Baloncesto firmó una buena actuación en Granada, pero volvió a Pisuerga sin premio (89-75). Los blanquivioleta compitieron de tú a tú en la cancha del segundo clasificado y uno de los principales candidatos al ascenso, pero los locales terminaron imponiendo su calidad y mayor profundidad de banquillo en un último cuarto que dictó sentencia (22-14).

Con mucho ritmo y acierto, Covirán Granada y Real Valladolid Baloncesto abrieron el partido con espectáculo y un intercambio continuo de canastas. Sin superar diferencias mayores a los cuatro puntos, los visitantes mantuvieron el pulso anotador de los andaluces y el primer periodo fue un toma y daca constante. La igualdad, de principio a fin, no se rompió y el acto inaugural finalizó 23-21.

Tanto nazaríes como pucelanos estaban brillando en ataque y acertados desde la larga distancia (3/6 en triples ambos conjuntos), aunque el único pero de los vallisoletanos estaba siendo el cierre del rebote (cinco ofensivos del Covirán Granada en el primer periodo). Aun así, el Real Valladolid Baloncesto no permitió que los granadinos rompiesen el partido y, con seis puntos consecutivos de Pippen, se mantuvo a tiro del cuadro rojinegro.

Los de Pablo Pin gozaron de máxima de cinco puntos (34-29), pero un tiempo muerto de Roberto González revirtió la situación y el Pucela Basket, compitiendo de manera formidable, alcanzó el descanso con solo tres puntos de desventaja (42-39), aunque con un susto de Alec Wintering en la última jugada, cuando se llevó la mano al gemelo.

El base americano, tocado, regresó al partido tras el paso por vestuarios y no volvió a resentirse a lo largo de la contienda. Sin Melwin Pantzar, Jaan Puidet disputó minutos como base dirigiendo las operaciones de un Real Valladolid Baloncesto que había competido de tú a tú en la cancha del segundo clasificado. Defendiendo con intensidad y desplegando un juego adelante, los de Roberto González mantenían intactas sus opciones y estaban siendo liderados por los 11 puntos de Sergio de la Fuente, máximo anotador hasta el momento.

Fue precisamente el capitán blanquivioleta quien inauguró la segunda parte con dos puntos más y, al poco, el Real Valladolid Baloncesto igualó la contienda (49-49). Roberto González optó por una zona 2-3 que, por momentos, frenó a todo un Covirán Granada, aunque con el paso de los minutos se fue imponiendo la calidad y la mayor profundidad de los locales.

Bropleh y Pere Tomàs se echaron el equipo a las espaldas y los granadinos se escaparon en la recta final de un tercer periodo que finalizó 67-61. A pesar del estirón de los de Pablo Pin, un triple de Davis Geks mantenía vivas las esperanzas de un Pucela Basket que, eso sí, cada vez sufría más para igualar el ritmo anotador del segundo clasificado.

Las ardillas se aferraron al encuentro con uñas y dientes y varios triples pusieron en jaque al Covirán Granada, pero, a falta de cuatro minutos, un arreón fue definitivo para desnivelar la balanza. Dos triples consecutivos de los andaluces obligaron a Roberto González a parar el partido (83-71), pero la máxima diferencia de 12 puntos se mantuvo y la lógica se impuso en el Palacio de los Deportes. 89-75 finalizó una gran actuación sin premio del Real Valladolid Baloncesto. El miércoles 2 de febrero a las 20.45 horas, el cuadro vallisoletano recibirá en Pisuerga al Leyma Coruña.