La persecución policial a un vehículo con ocho personas a bordo por el centro de Valladolid ha dado mucho de que hablar en las últimas horas entre los vallisoletanos. Los hechos que se produjeron durante la madrugada de este domingo 26 de enero en la ciudad del Pisuerga se saldaron con la detención de un hombre como presunto autor de un delito de atentado contra agentes de la autoridad, un delito contra la seguridad del tráfico y otro de conducción temeraria. Una llamada a la sala CIMMAC del 091 alertaba de que se estaba produciendo una pelea entre varias personas, en el parking de la Plaza de Poniente de Valladolid.
Hasta el lugar acudieron un indicativo de la Policía Nacional en un vehículo camuflado y dos indicativos de la Policía Municipal de Valladolid. Cuando llegaron, una de las dotaciones de Policía Municipal vio en la rampa de salida del parking al detenido conduciendo un turismo de la marca BMW con varias personas en su interior. Los agentes policiales procedieron a indicarles que parasen su vehículo a las que hicieron caso omiso. Cuando se pusieron a su altura para reiterarle que parase el turismo, el joven aceleró bruscamente intentando arrollar a dos agentes que estaban en su camino. A consecuencia de esto, los policías intervinientes sufrieron lesiones por las que tuvieron que ser asistidos por profesionales sanitarios. Seguidamente, un indicativo de Policía Nacional salió detrás del vehículo conducido por el detenido. El coche patrulla tuvo que poner medios acústicos y luminosos y los policías también les dieron indicaciones a través de la megafonía con el fin de que parasen el turismo.
Sin embargo, el conductor lejos de parar aceleró el turismo e inició una desenfrenada huida por las calles de Valladolid, saltándose semáforos en rojo y alcanzando velocidades cercanas a los 100 kilómetros por hora. Incluso, según informan fuentes de la Policía Nacional, en determinados momentos el arrestado puso en riesgo la vida de varios peatones, pasando a gran velocidad junto a ellos, cuando tenían los semáforos en verde. Finalmente, mediante una brusca maniobra que pretendía despistar a los policías nacionales, estacionó su vehículo en batería en una calle. En ese momento, los agentes lo vieron, pararon al lado del turismo y procedieron a sacar al joven del interior del vehículo. El hombre se resistió activamente a su detención, mostrándose muy agresivo contra los actuantes. Además, en el interior del vehículo que protagonizó esta persecución de película por el centro de Valladolid viajaban otras siete personas, que fueron identificadas.
Finalmente, el detenido dio positivo en el control de alcoholemia que le practicó la Policía Municipal de Valladolid después de su detención. El joven fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional, al igual que el vehículo, y horas más tarde pasó a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad.