El Consejo de Administración de Aquavall presidido por el concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero, ha aprobado hoy expedientes que contemplan una inversión total de 2,2 millones de euros, reforzando así su compromiso con la sostenibilidad, la eficiencia y la transparencia en la gestión del agua. Entre los puntos destacados, se encuentra una importante inversión en la construcción de una planta solar, la licitación de reactivos químicos y la actualización de su Código Ético. Así, Aquavall ha dado luz verde a la construcción de una planta solar fotovoltaica en las instalaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales.
Este proyecto, que contará con una inversión de 2,2 millones de euros, generará aproximadamente 1,5 GWh de energía renovable al año. Esta energía cubrirá una parte significativa del consumo eléctrico de la planta de tratamiento de aguas, reduciendo así las emisiones de CO2 y contribuyendo al objetivo de sostenibilidad de la entidad. Esta cantidad de energía es suficiente para abastecer de electricidad a alrededor de 430 hogares españoles durante un año. Alejandro García Pellitero ha destacado la importancia de esta inversión ya que «esta planta solar es un paso fundamental hacia nuestra meta de convertirnos en una empresa líder en la gestión sostenible del ciclo integral del agua. La energía generada no solo nos permitirá reducir costos operativos, sino que también reafirma nuestro compromiso con la protección del medio ambiente«.
En la misma sesión, se ha aprobado la licitación para el suministro de reactivos necesarios para el tratamiento de agua potable y residual. Estos productos, con un presupuesto base de 1.113.550 euros, incluyen sulfato de alúmina, hipoclorito sódico y cloruro férrico. Estos reactivos son esenciales para procesos como la coagulación, desinfección y eliminación de sólidos en el agua, con el fin de garantizar la continuidad y calidad en las operaciones de potabilización y depuración, alineándose con las normativas vigentes y promoviendo la participación de pequeñas y medianas empresas. Por otro lado, el Consejo de Administración celebrado este viernes 14 de junio en el Salón de Plenos del Consistorio vallisoletano también ha aprobado una actualización significativa de su Código Ético. Este documento refuerza los principios de buena gobernanza, transparencia, integridad y compromiso con los derechos humanos y laborales.
Entre los aspectos más destacados, se incluyen medidas específicas para prevenir el soborno y la corrupción, la promoción de la igualdad y el respeto, y la protección del medio ambiente. El Código Ético establece directrices claras para todos los empleados, directivos y colaboradores de Aquavall, enfatizando la importancia de una conducta profesional íntegra y el uso responsable de los recursos públicos. Además, se ha implementado un Sistema Interno de Información y un Canal Ético para facilitar la denuncia de cualquier conducta inapropiada, garantizando la confidencialidad y la protección contra represalias. Con estas medidas, Aquavall no solo busca mejorar su eficiencia operativa y su sostenibilidad, sino también fortalecer la confianza de los ciudadanos en su gestión y en el servicio público que presta.