Gran desafío para culminar el primer mes de competición en Liga Asobal al que se ha enfrentado hoy el Balonmano Atlético Valladolid en Huerta del Rey ante un Frigoríficos del Morrazo que necesitaba sumar después de tres derrotas seguidas. No iba a resultar nada sencillo como advertía el técnico David Pisonero en la previa y así fue, pero los gladiadores azules consiguieron un trabajado punto (25-25), en un choque que pudo caer del lado de cualquiera en un desenlace a cara o cruz.
Partido muy emocionante, intenso y rico tácticamente, en el que las defensas y ambas porterías tuvieron mayor peso que la parcela ofensiva, con César Pérez y Javi Díaz decisivos para sus equipos. Además los gladiadores azules tuvieron que remar contra corriente para recuperar la ventaja lograda en la primera parte por un rival que logró imponer su ritmo pausado y de ataques largos durante muchos minutos, con lo que los pucelanos solo pudieron jugar en transición puntualmente.
Por añadidura, los locales partían con el hándicap de tener cuatro ausencias importantes por lesión, las ya conocidas de Petter, Freitas y Manu García, a los que se unió Miguel Martínez. Con este panorama, el reto ante el competitivo cuadro gallego se iba a complicar aún más y el preparador de la escuadra vallisoletana rotó lo que pudo poniendo también a los canteranos Herrero y Pisonero juntos en cancha. Frigoríficos del Morrazo también acudía con alguna ausencia relevante como la del pivote Alberto Martín.
El choque comenzó muy igualado con pequeñas alternancias en el marcador para uno y otro. El 7-5 para los castellanos tras gol del brasileño Toledo en el minuto 9, con Yeray Lamariano destacado bajo palos, fue su última ventaja a tener en cuenta en la primera parte y ya en el último tercio de la misma, el Frigoríficos del Morrazo con un gol en transición del central Brais González se distanció de tres tantos 9-12 al minuto 21.
Para paliar esta primera renta seria del Cangas, el técnico local David Pisonero pidió un tiempo muerto. Pero la actuación del seguro Javi Pérez en portería desbarataba los intentos de acercamiento de los pucelanos. Tras ir cuatro abajo, la defensa pucelana, compuesta en el centro por Toledo-Pedro Martínez-Dimitrievski, complicó el ataque de los hombres de Nacho Moyano, y la brega de Álvaro Martínez desde el pivote acercó a los suyos, 13-15, minuto 28, tanteador que se mantuvo al descanso.
Con César Pérez entonado en portería en la segunda mitad, y la fortaleza de Toledo desde el lateral derecho, los locales fueron recortando distancias. Aguerrido atrás, apelando a variantes defensivas y a la pelea por cada balón, empató a 20 con un gol de Nicolo D’Antino. A partir de ahí el partido discurrió con una igualdad total, donde las buenas defensas de ambos equipos se imponían y era muy complicado sacar ventajas ofensivas o jugar con velocidad.
Por fin otro gol del italiano D’Antino ponía en ventaja al Recoletas después de muchos minutos 25-24. Rápidamente el cuadro cangués igualó. Y a partir de ahí con protagonismo estelar de los porteros César Pérez y Javi Díaz, se llegó a un final de infarto, entrándose en el último minuto con empate a 25 y balón del Atlético Valladolid. Sin embargo, Miguel Camino erró desde el extremo y Cangas jugó los últimos 12 segundos para llevarse el triunfo, pero Mario Dorado tampoco pudo transformar la posesión y el encuentro quedó en tablas.
