La Central Sindical Independiente y de Funcionarios de Valladolid ha denunciado la agresión física que ha sufrido esta semana una cartera de Correos al ir a entregar un paquete en un domicilio del municipio vallisoletano de Peñafiel. Según explican desde el sindicato, los receptores trasladaron su enfado porque el contenido no era lo esperado o lo que habían pedido, según manifestaron, y la tomaron con la empleada de Correos, a la que propiciaron golpes y le rompieron las gafas. Tras lo ocurrido, la afectada interpuso de inmediato la correspondiente denuncia ante las autoridades.
En este sentido, desde CSIF han lamentado esta agresión, al tiempo que han denunciado que la empresa de Correos «no ha proporcionado ni asistencia jurídica ni apoyo psicológico, a pesar de la gravedad de los hechos». «Es intolerable», ha declarado la presidenta de CSIF Valladolid, María José San Román. «La empleada afectada no solo ha sido agredida físicamente, sino que además está siendo revictimizada por la inacción de su empresa, que debería protegerla», ha añadido. La agresión no solo supuso daños físicos corporales y materiales, sino que aún más preocupante, «un profundo impacto emocional y psicológico». Sin embargo, lo más alarmante, aseguraron desde CSIF, ha sido «la actitud de absoluta indiferencia de Correos, que ha dejado a su trabajadora L.G.G. sin el más mínimo apoyo, afrontando el procedimiento legal sin el respaldo de la entidad para la que presta servicio».
El sindicato independiente ha remitido un escrito a diversos responsables de Correos con fecha del 8 de abril, entre ellos, al jefe de Relaciones Laborales del Área del Noroeste, y al subdirector de relaciones laborales y Asesoramiento de la Sede Central, en el que se exige el abono de la asistencia jurídica y la defensa de la trabajadora; atención psicológica; así como la mejora de las condiciones de seguridad en zonas de reparto conflictivas, con medidas efectivas para garantizar un entorno laboral libre de agresiones y amenazas. De esta manera, CSIF pide a Correos que «haga cumplir el protocolo que existe para zonas conflictivas de reparto». Hacer la ruta con dos carteros, para propiciar una mayor seguridad es «insuficiente y no es una solución», porque además quita recursos de personal en otras rutas de la unidad de Peñafiel, en la que solo hay seis repartidores.
