Afectada una octogenaria por inhalar humo al incendiarse la campana extractora de una vivienda en La Rondilla

Una octogenaria ha tenido que ser atendida durante el mediodía de este martes 23 de septiembre por un incendio en una vivienda en Valladolid. A las 14.01 horas de este martes, la sala de emergencias 112 de Castilla y León recibió un aviso por la presencia de fuego en un domicilio de La Rondilla, a la altura del número 44 de la calle Cardenal Torquemada, a causa de un incendio en una campana extractora de una cocina. En un principio, según los alertantes, nadie había resultado herido ni afectado.

Desde el 112 se alertó a la Policía Municipal y Nacional, junto a los Bomberos del Ayuntamiento para que acudieran al lugar. Posteriormente, la Policía Municipal pidió a través del Servicio de Emergencias asistencia sanitaria para una mujer de 80 años que había inhalado humo. Poco después, acudió al lugar los sanitarios con una ambulancia de soporte vital básico para atender a la afectada, aunque se desconoce si la mujer tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario. Además, la pasada noche también se produjo otro incendio en Valladolid capital, en este caso en una residencia de mayores, situada en el barrio vallisoletano de La Rubia. El fuego se originó pasadas las 22.00 horas de este lunes 22 de septiembre, y tras el aviso del 112 de Castilla y León, la Policía Municipal y Nacional y los Bomberos municipales acudieron de inmediato tras el aviso del Centro de Emergencias. A su llegada, los agentes policiales procedieron a confinar a algunos de los internos por acumulación de humo en las dependencias de la residencia.

Alrededor del centro de mayores ubicado en el número 62 de la carretera Rueda en la capital vallisoletana se desplegaron tres dotaciones de Bomberos con catorce efectivos, una autobomba, un vehículo autoescala, entre otros recursos. Finalmente, los efectivos confirmaron que el fuego no se encontraba en el interior del edificio, sino en el exterior, junto a la fachada. Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún herido.