Un conductor de Auvasa resultó herido el pasado sábado tras sufrir una agresión por parte de un individuo en el barrio vallisoletano de Parquesol. Los hechos sucedieron en la tarde del pasado sábado 15 de noviembre cuando un hombre bloqueó el autobús urbano, rompió la luna lateral del puesto de conducción y agredió al trabajador. El conductor, un varón de 49 años, tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Río Hortega con heridas sangrantes en la cara y las manos. El incidente se produjo a raíz de que el autobús realizara un adelantamiento al turismo, e instantes después, el conductor del vehículo particular interceptó el autobús a la altura del número 1 de la calle Hernando de Acuña.
Seguidamente, el individuo se bajó de su coche y golpeó violentamente la ventanilla del conductor del autobús mientras le increpaba causándole lesiones. La rápida intervención de los pasajeros, que fotografiaron la matrícula del coche, permitió a la Policía Municipal identificar al presunto agresor, quien posteriormente admitió la autoría de los hechos. Ante estos hechos violentos, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha condenado “enérgicamente” la agresión sufrida por un conductor de Auvasa el pasado sábado en Parquesol y ha exigido a la empresa de transporte público, dependiente del Ayuntamiento de Valladolid, que se persone como acusación particular en el procedimiento penal, “enviando un mensaje inequívoco de tolerancia cero frente a cualquier agresión a su plantilla”. Asimismo, CSIF ha trasladado públicamente “el apoyo, solidaridad y respaldo” al conductor agredido y al conjunto de la plantilla de Auvasa, que presta un servicio público esencial sometido a una “presión creciente, y en demasiadas ocasiones, sin las garantías de seguridad necesarias“. Además, según ha denunciado el sindicato, esta agresión “no es un incidente aislado”, sino que se suma a otros “episodios violentos” sufridos por trabajadores de la empresa en los últimos años.
En octubre de 2022, un conductor también fue agredido con un puñetazo durante el servicio nocturno búho tras pedir a un usuario ebrio que se colocara la mascarilla; y en 2023, otro conductor tuvo que acudir a los tribunales tras un altercado con un usuario. “El Juzgado le dio la razón después de que la empresa le negara la defensa jurídica, evidenciando la falta de respaldo institucional al colectivo”, ha remarcado CSIF. Para el sindicato, esta sucesión de hechos refleja un “clima de tensión y vulnerabilidad que no puede normalizarse ni asumirse“. Ante la gravedad de esta agresión, CSIF ha reclamado que Auvasa “se persone como acusación particular en el procedimiento penal” y “garantice asistencia jurídica y apoyo psicológico al conductor agredido, velando por su evolución médica y su situación laboral para evitar un perjuicio añadido”. Además, han pedido un protocolo específico de actuación ante agresiones, con “apoyo inmediato al trabajador, comunicación al comité de empresa y evaluación de las medidas preventivas en la línea afectada”.