Usaban fotos reconocibles y un lenguaje familiar: una vallisoletana hace una transferencia de casi 1.000 euros pensando que era para su hija

El Grupo de Ciberdelincuencia de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid ha esclarecido un nuevo caso de la conocida estafa del ‘hijo en apuros’ tras la denuncia interpuesta el pasado 13 de mayo en la Comisaría de Policía Nacional de Las Delicias. La víctima, una mujer residente en la capital vallisoletana, denunció haber recibido un mensaje a través de la aplicación WhatsApp en el que presuntamente su hija, que según ha manifestado la denunciante se encuentra cursando estudios fuera de la ciudad, le solicitaba ayuda económica urgente para realizar un pago en una entidad financiera por valor de 9.000 euros.

Ante la aparente veracidad del mensaje, reforzada por el uso de una imagen de perfil reconocible y un lenguaje familiar, la denunciante realizó una primera transferencia de 998 euros. Poco después, al contactar directamente con su hija a través de su número habitual, confirmó que esta no había enviado ningún mensaje ni solicitado dinero. Este tipo de fraude que está dejando varias personas de Valladolid estafadas consiste en contactar con progenitores haciéndose pasar por sus hijos, utilizando números nacionales distintos a los habituales y alegando la imposibilidad de recibir llamadas. Los estafadores solicitan transferencias inmediatas para supuestos pagos urgentes, adquisición de dispositivos electrónicos o similares. Las víctimas suelen tener entre 50 y 70 años, y los pagos, al ser inmediatos, resultan prácticamente irrecuperables una vez realizados. En este último caso ocurrido a una madre de Valladolid, gracias al seguimiento de la transferencia fraudulenta, los investigadores lograron identificar al titular de la cuenta receptora, constatando que el importe no había sido retirado, lo que permitió solicitar a la autoridad judicial su reintegro a la víctima.

El titular de dicha cuenta bancaria estaría actuando como lo que se conoce como ‘mula’ o colaborador necesario, captado por una organización criminal para facilitar el uso de su cuenta con el fin de recibir fondos fraudulentos. Estas personas, en ocasiones reclutadas a través de internet o por intermediarios conocidos como captadores de mulas, reciben instrucciones para disponer del dinero mediante reintegros, compras o nuevas transferencias, a cambio de una comisión. Dado que el investigado residía fuera de la demarcación policial de Valladolid, se solicitó la colaboración de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana. Finalmente, agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría Local de Elche lograron localizar y detener al varón como presunto autor de un delito de estafa.