La Policía Nacional ha detenido en Medina del Campo a un hombre por la presunta comisión de un delito de conducción temeraria, resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad, así como por una falta de hurto. Los hechos por los que fue detenido ocurrieron alrededor de las 15.15 horas del pasado 15 de octubre en un supermercado de la localidad medinense. Los agentes policiales, uniformados y en vehículo rotulado, fueron comisionados por la sala CIMACC 091 ante el aviso de un posible hurto en el citado establecimiento. A su llegada, el responsable del local manifestó que un individuo había abandonado el lugar tras haber podido sustraer diversos efectos.
Al detectar la presencia policial, el individuo emprendió la huida a bordo de un vehículo circulando en sentido contrario durante unos 50 metros, incorporándose posteriormente a una avenida. Haciendo caso omiso a las señales acústicas, luminosas y órdenes por megafonía de los agentes de la Policía Nacional, incrementó la velocidad hasta alcanzar los 130 km/h en una vía limitada a 30 km/h, poniendo en grave riesgo la seguridad vial. El individuo intentó acceder a la autovía A-6, en dirección Madrid, pero al encontrarse el acceso cortado por obras, continuó por la vía de servicio, siendo finalmente interceptado tras varios kilómetros gracias a una maniobra de bloqueo ejecutada por una dotación de la Policía Nacional. En el interior del vehículo se encontraban dos personas, una mujer y el varón que fue detenido en el acto. Durante el registro del vehículo, se localizaron dos mochilas negras forradas con papel de aluminio, utilizadas habitualmente para inhibir sistemas de seguridad en establecimientos comerciales, así como imanes empleados para desactivar dispositivos de alarma. Los efectivos también hallaron bebidas con ticket de compra y una bolsa con productos sin justificar su procedencia.
El vehículo fue trasladado al depósito municipal al constatarse que la acompañante carecía de permiso de conducción. Posteriormente, se verificó que el detenido había sustraído seis quesos de otro supermercado, minutos antes de los hechos, por un valor de 95,52 euros. Dichos productos, al ser perecederos, quedaron en depósito en el establecimiento. Finalmente, el detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial que decretó su libertad.

