Después del celebrado triunfo en Burgos con una victoria para poner fin a la mala racha liguera, el Real Valladolid tiene una nueva prueba este fin de semana ante otro rival directo y que además llegará con Borja Jiménez en el banquillo. «Es un partido durísimo porque tiene una plantilla con fortaleza, muy buenos futbolistas, equilibrada, saben lo que es la categoría y tienen un muy buen entrenador. Si queremos ganar y dar esa alegría a nuestra gente vamos a tener que esforzarnos no al 100% sino al 200%«, así anticipó Guillermo Almada el duelo de este domingo ante el Sporting de Gijón, en Zorrilla, un rival situado en la zona media que viene en buena dinámica a esta Jornada 10. De esta manera el Real Valladolid recibe al conjunto asturiano tras una semana en la que «se respira otro ambiente, lo que deja tranquilo más allá de la actuación es ganar».
Los tres puntos sumados en El Plantío vuelven a poner al Pucela en la dinámica positiva en resultados, ya que en «entrega y disposición en entrenos y partidos el futbolista ha sido excelente». No obstante, toca lamentar las lesiones y las ausencias, como la de los Iván, Alejo por ciclo de tarjetas y la del canterano Garriel, quien tendrá que pasar por quirófano por una lesión en el ligamento colateral medial interno de la rodilla izquierda, cuando «venía a buen nivel», y que le mantendrá hasta principios de 2026 fuera de los terrenos de juego. También es duda el atacante Tenés, con quien el técnico del Pucela no quiere «correr riesgos innecesarios» tras una sobrecarga y «nos hace tener precaución, si tiene molestias esperará una semana más». En cambio, el míster uruguayo recupera a Maroto y Trilli ha acabado «entrenando muy bien y no ha sentido nada» después de referir molestias en Burgos. El entrenador blanquivioleta también se refirió este viernes a la producción ofensiva de su equipo, a lo que concretó que «la definición está presente todos los días en los trabajos, es un aspecto muy importante en el fútbol actual, cristalizar lo que creas, y no lo dejamos al azar», y se mostró confiado en que son «momentos de racha y confianza del futbolista».
«Nosotros ponemos cuatro delanteros, inclusive más porque jugadores como Alejo o Meseguer tienen características ofensivas, y tenemos que seguir en la búsqueda de la efectividad, que no es una cosa sencilla de lograr», insistió. Almada también aseguró que «tener un mayor porcentaje nos dará más tranquilidad» al tiempo que puso el foco en otras virtudes de los jugadores de ataque, por ejemplo al recordar que «Latasa es el jugador que más despeja en nuestra área, estamos seguros que se le va a abrir el arco y los goles van a llegar». Por último, sobre la gestión de la plantilla, explicó que «la camiseta no tiene dueño, si yo la atrapo y tengo el rendimiento… todos los jugadores más tarde o más temprano van a tener oportunidades«. «De los que más nos ocupamos son de los que no juegan, analizando para que cuando tengan a situación puedan responder. La idea es que cuando toque la aprovechen, que nos haga tener dudas de si sigue jugando o extrañamos al que no está, se trata de eso. Y lo ratificamos con hechos», sentenció.