El pasado miércoles 10 de septiembre, en pleno ecuador de la Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo de Valladolid, un fatal accidente mortal encogía el corazón de los vallisoletanos. Una motorista de 35 años perdía la vida después de sufrir una colisión contra un turismo en el kilómetro 20 de la ronda VA-30 en Valladolid capital, sentido oeste. Pese al amplio despliegue de servicios de emergencias en la zona, nada se pudo hacer por salvar la vida de la mujer herida, que falleció en el lugar. Dos semanas más tarde de este trágico accidente vial, se ha conocido que la Guardia Civil de Valladolid ha procedido a la investigación de una conductora por huir del lugar donde se produjo este trágico siniestro vial.
Gracias a la colaboración ciudadana, así como al estudio pormenorizado de los datos y registros disponibles, la Benemérita tuvo conocimiento de que en el desarrollo de los hechos participó un tercer vehículo que se encontraba parado en el margen derecho de la VA-30, con su conductora en la calzada. Tras la ocurrencia del siniestro, la mujer regresó a su vehículo inmediatamente, abandonando el lugar de los hechos de manera apresurada. Tras las gestiones realizadas, los guardias civiles han procedido a la investigación de este mujer por el supuesto abandono del lugar del accidente en el que falleció la motorista de 35 años. Precisamente, los motivos por los que se produjo la colisión entre la moto y el turismo se desconocen, y por ello, se encuentran todavía en investigación. La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid. En este sentido, la Guardia Civil recuerda que los conductores tienen la obligación legal de permanecer en el lugar de un siniestro hasta la llegada de los equipos de emergencias, así como facilitar todos los datos necesarios al resto de los implicados para facilitar los trámites. La inacción puede ser castigada por penas de hasta cuatro años de prisión.