Almada va conociendo lo dura que es la Segunda División: «Hay constantes cortes en el juego, afea el espectáculo»

La bandera del esfuerzo bien asida, unos jugadores comprometidos y una afición que se identifica con los suyos. Todo eso puso en valor el míster del Real Valladolid, Guillermo Almada, en la rueda de prensa previa al duelo ante el Albacete, un «rival durísimo y muy complicado» al que batir está fijado como próximo objetivo para volver a ganar fuera de casa. «Creo mucho en el trabajo, cuando veo buena disposición de los jugadores me convencen y me autoconvenzo. El trabajo y la disposición están a la orden del día y tenemos parte del terreno ganado con ello. Hay otras circunstancias que tenemos que seguir mejorando pero en el inicio de torneo un buen arranque no significa nada, quedan muchísimos partidos. Hay que prepararse para ganar y que la gente se sienta identificada con nuestro equipo, eso es muy importante para nosotros y los jugadores han tomado esa bandera desde el primer día», explicó el entrenador.

Con los pies en la tierra y conscientes de que el camino solo se anda con esfuerzo y exigencia diaria, Almada explicó que «permanentemente estamos haciendo evaluaciones de los que juegan y los que no» de cara a seguir mejorando esa competencia, con la idea en la cabeza de realizar más amistosos como el de esta semana ante el Salamanca CF UDS que se llevó el Pucela por 4-1, aunque conscientes de la dificultad de encontrar rivales en esta época del año que además no impliquen un viaje que desgaste. Esos minutos de competición entre semana para que los jugadores alcancen ese nivel físico necesario que pide el entrenador del Pucela, un nivel que «queremos que nos den buen rendimiento a lo largo de todo el torneo y no en 3-4 partidos y que luego se caigan«. De hecho, Mathis Lachuer y Sergi Canós Tenés «van a entrar los dos» en la convocatoria para medirse al Albacete, mientras que con molestias Jorge Delgado, Marcos André, Jaouab y Chuki siguen con su recuperación, con la duda de Mario Maroto quien «sufrió alguna molestia y estamos valorando», después de ser uno de los protagonistas ante el Almería con el tanto definitivo de la victoria.

Sobre la evolución de su equipo, el uruguayo reconoció que «soy entrenador, no soy mago. Llevo dos meses aquí y milagros en el fútbol no hay, una plantilla que se cambió prácticamente en su gran mayoría, hemos intentado jugar mejor que los rivales y lo hemos logrado en casi todos los partidos. Debemos mejorar, pero es mucho mejor intentar mejorar ganando, que lo hemos hecho por merecimiento, que con otro tipo de resultados que puedan generar dudas. Los futbolistas están convencidos con la idea«. Acerca de su plantilla, admitió que «estamos muy contentos con la que tenemos, hicimos una plantilla buena, numerosa, con buena convivencia que es muy importante para nosotros, buen ambiente y clima para trabajar». En cuanto al rival de esta sexta jornada de Segunda, señaló que «no estamos en condiciones de subestimar a nadie, para nosotros es un partido muy importante«, al tiempo que recordó que los manchegos, en el duelo de la pasada jornada, «hicieron un gran partido».

Demasiadas interrupciones

En otro orden de asuntos, en la rueda de prensa de este viernes, Almada también compartió su visión de juego de la liga española. El míster pucelano abrió debate al reflexionar sobre «los constantes cortes que hay en el juego, si cortamos y lo tomamos como recurso defensivo se afea el espectáculo y todos somos responsables de dar un buen espectáculo a quien paga la entrada; los cortes quitan dinámica al juego y entre todos los que formamos el fútbol debemos mejorar». En esa línea, en cuanto a los criterios en las manos, el entrenador del Real Valladolid insistió que «la idea de unificar criterios a veces es difícil porque hay personas detrás de esos criterios. Yo trato de hablar con los jugadores para no exponernos abriendo ni ampliando el cuerpo, trabajamos eso y lo refrescamos a la hora del juego, no exponernos a que nos golpee el balón en esa situación porque se genera una duda y vamos a depender del criterio del árbitro». Por último, en ese sentido de dar valor al espectáculo deportivo, también lamentó que «veo muchas simulaciones, quizá algún jugador nuestro también lo haga, pero no es la intención».