La música de la charanga comenzó a sonar y el pueblo de Fuensaldaña arrancó sus Fiestas patronales de San Cipriano con un animado pasacalles para buscar a sus Reyes y dar el pistoletazo de salida por todo lo alto. La recogida de la Reina y el Rey de San Cipriano es toda una tradición en el municipio y se trata de un momento muy esperado por las peñas y jóvenes de la localidad que inician el ambiente festivo para dar rienda suelta a la diversión durante los próximos días. La Plaza del Ayuntamiento reunía en la tarde de este jueves 11 de septiembre a peñas, vecinos y autoridades para comenzar un colorido pasacalles, entre los que se encontraban la alcaldesa de Fuensaldaña, Pilar Peña, el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, el diputado de Empleo, Desarrollo Económico y Reto Demográfico, Roberto Migallón, y concejales y alcaldes de municipios de la comarca.
El pasacalles es el preludio del momento más destacado de las Fiestas de San Cipriano, el emocionante pregón, que de nuevo este año corrió a cargo de una peña local, Las Licoretas, un grupo de amigas que siendo aún jóvenes aunque más adultas han vivido y contribuido a la evolución de estas Fiestas aportando su esfuerzo y alegría para darlo todo por su pueblo. Pero antes del pregón y chupinazo, tocaba recoger a los protagonistas de los festejos como representantes de la juventud y embajadores del pueblo de Fuensaldaña, los Reyes. Los asistentes, muchos de ellos peñistas ataviados ya con sus trajes festivos con camisetas y petos de colores llamativos, pusieron rumbo a la casa del Rey, Alonso Pascual, que fue recibido por amigos, vecinos y autoridades. El joven Alonso visiblemente feliz recibió el saludo de todos los presentes y un emotivo abrazo por parte de la propia regidora del municipio y además su madre, Pilar Peña. El Rey fuensaldañés se unió al pasacalles para buscar a la que será su acompañante durante estas jornadas, la Reina de San Cipriano. Pero no sin antes escuchar a un mariachi asomado a la ventana para homenajear al Rey de Fuensaldaña con muchos vítores.
Entre música, bailes, risas y brindis, los vecinos de Fuensaldaña llegaron a la casa de Inés Gil, que con los nervios a flor de piel salió de su casa junto a su familia para dar la bienvenida a las Fiestas. La joven salió pisando una alfombra roja mientras veía a sus amigos portando pancartas donde se podía leer «¡Esa Reina guapa es de mi peña!». Después de saludar al Rey y el resto de autoridades, todos los protagonistas volvieron a poner rumbo a la Plaza del Ayuntamiento, donde tendría lugar, ahora sí, el gran chupinazo de las Fiestas patronales de San Cipriano 2025. La céntrica y emblemática Plaza de Fuensaldaña desprendía en la tarde de este jueves un envidiable ambiente donde pasárselo bien y disfrutar de esos instantes que dejan las fiestas de los pueblos junto a las personas de siempre. Y sobre el escenario instalado para la ocasión, tuvo lugar la coronación y proclamación de la Reina y Rey de las Fiestas. Los antiguos Reyes dieron el testigo a sus sucesores y les desearon que disfruten de las mejores fiestas de su vida. Los cuatro protagonistas se intercambiaron la banda en el caso de los Reyes y en el caso de las Reinas, la banda y también la corona, entre chispas y aplausos.

Además, este año como novedad, Inés y Alonso, los Reyes de San Cipriano 2025, recibieron el pañuelo típico de las Fiestas de Fuensaldaña por parte del presidente de la Diputación, Conrado Íscar, y del diputado provincial, Roberto Migallón. También hubo momentos emotivos con la entrega de ramos, que incluso la Reina de Fuensaldaña recibió a manos de su abuela. Seguidamente, fue el turno de la regidora de Fuensaldaña, quien pronunció el tradicional saluda de las Fiestas y en el que principalmente quiso transmitir a los vecinos su «gratitud por su apoyo constante». Pilar Peña también pidió y deseó que todos los fuensaldañeses se diviertan durante estos días festivos y «dejen a un lado toda la monotonía diaria». La alcaldesa destacó que estas Fiestas son momentos para «reencontrarnos con amigos y familiares, celebrar nuestras tradiciones, nuestra cultura y sobre todo el orgullo de pertenecer a Fuensaldaña«. Por último, la regidora dio la enhorabuena a los Reyes Inés y Alonso, que por fin han cumplido su «sueño» desde pequeños, y a continuación dio paso a las pregoneras de San Cipriano, agradeciendo su implicación y buen humor.
Las Licoretas son un grupo de amigas, que han crecido juntas desde que eran unas niñas en Fuensaldaña, y que con el paso de los años se han convertido en mujeres trabajadoras, algunas también son madres, pero siguen teniendo ese espíritu joven dando color y alegría a las Fiestas de su pueblo. Las Licoretas subieron al balcón del Ayuntamiento montando la fiesta al ritmo de ‘La Morocha’ y muy emocionadas saludaron a todo el pueblo de Fuensaldaña, «a su gente». «Estamos igual de emocionadas que nerviosas, porque no todos los días te subes aquí, delante de tu gente, a dar el pregón de las Fiestas de tu pueblo. Y es que esto, para nosotras, es un homenaje a nuestra historia, a nuestra amistad, a nuestras raíces. Porque Las Licoretas no nacimos ayer», pronunciaban las pregoneras. «Después de muchas horas de bodega, de amaneceres, de discusiones y kilómetros a lo largo de la comarca, aquí seguimos creciendo hasta llegar a ser 17 chicas con las mismas ganas de siempre. Porque las Fiestas de Fuensaldaña no entienden de edad, entienden de corazón. Y el nuestro late fuerte cada septiembre todo se empieza a llenar de luces, de ruido, de color, de ilusión y de recuerdos», reconocían Las Licoteras micrófono en mano.
Y es que para este grupo de chicas jóvenes, «Fuensaldaña no es un pueblo que necesite presentación, pero vamos a hacerlo igual, porque qué bonito es presumir de lo que se quiere. Tenemos un castillo que nos vigila desde lo alto, como si nos recordara cada día lo que somos. Un pueblo con historia, con identidad y con carácter. Aquí no hay prisa, aquí se vive, aquí se conoce a la gente por su nombre, por su casa, por su apodo, por sus abuelos. Aquí el saludo es obligatorio, la ayuda es inmediata y el cariño es auténtico. Y cuando las Fiestas llegan, todo esto se multiplica«, contaban emocionadas y felices. Para comenzar a bailar «Fuensaldaña tira pa´lante, Fuensaldaña tira pa´tras, eo eoe». Y al unísono, las pregoneras y todos los vecinos de la localidad gritaron «¡Viva Fuensaldaña!» y «¡Viva San Cipriano!», con vítores y aplausos que recordaban al bullicio ya de las grandes Fiestas de la localidad vallisoletana que ofrecen múltiples planes y actividades durante los próximos seis días. Para coronar este momento hubo un animado chupinazo con confeti y fuegos artificiales que puso a bailar a todos los presentes, antes de poner rumbo a la degustación típica de pastas y limonada en el corazón de la villa vallisoletana con la música de la charanga.
Así, se vivió un inicio de fiesta por todo lo alto en Fuensaldaña y que sin duda invita a disfrutarlo y a vivirlo junto a sus vecinos bajo con ambiente de hospitalidad y buen rollo. Y ahora sí, Fuensaldaña está de fiesta y a todos sus vecinos y visitantes les esperan verbenas y encierros, que traen importantes novedades como la actuación de Henry Méndez en la noche del sábado y la exhibición de Cortes en la tarde de este viernes, pero también actividades infantiles, desfiles de peñas y comidas populares y sobre todo mucha música para poner el toque divertido al último mes del verano. Estos días darán paso a la jornada grande en honor a San Cipriano, que tendrá lugar el martes 16 de septiembre, fecha en la que se honra al patrón de Fuensaldaña con actos solemnes, procesión al ritmo de dulzainas y aperitivo para todos los asistentes.

