La exposición ‘Franjas y Rayas’ de Fernando García Sánchez ya se puede visitar en la Sala de Exposiciones Teresa Ortega Coca del Palacio de Pimentel de la Diputación de Valladolid. Los horarios de visita de esta muestra, que estará abierta hasta el próximo 12 de octubre, son de martes a domingo de 12.00 a 14.00 horas y de 19.00 a 21.00 horas. Esta nueva exposición reúne una selección de obras que reflejan la evolución artística de Fernando García Sánchez, desde sus inicios expresionistas hasta paisajes surrealistas subterráneos y composiciones con tendencia a la abstracción. El artista rechaza el realismo academicista, influido por la aparición de la fotografía en el siglo XIX, que dio paso a movimientos como el impresionismo y posteriores vanguardias, optando por un arte figurativo que incorpora trazos puros y líneas limpias.
Su inclusión en corrientes artísticas es diversa ya que parte del expresionismo en sus primeras obras, donde prima la emoción y el gesto gestual; transita por el surrealismo en paisajes oníricos y subterráneos, evocando mundos fantásticos y simbólicos; y se acerca al cubismo en retratos fragmentados y geométricos, como se aprecia en sus interpretaciones de Velázquez o Chardin; culminando en una abstracción lírica que prioriza formas, texturas y colores en armonía. Influenciado por artistas como Leonardo da Vinci, Aubrey Beardsley, Salvador Dalí o Pablo Picasso, García Sánchez ha desarrollado una seña de identidad propia a partir del dibujo ‘Sátiro’. Desde entonces, incorpora rayas entrecruzadas sobre franjas geométricas o curvadas, que simbolizan barreras y dificultades para alcanzar objetivos, tachando guerras absurdas o malos recuerdos. Estas franjas claras, rellenadas con líneas, ayudan a la composición y resignifican obras previas para ofrecer una visión renovada. Desde niño, García Sánchez sintió la necesidad de expresar sus emociones a través del arte, comenzando a dibujar incluso antes de aprender a escribir. A los 9 años, inspirado por un cómic sobre Leonardo da Vinci, decidió dedicar su vida al dibujo. Inició su formación a los 15 años en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, donde obtuvo matrícula de honor en su primer curso en la modalidad de mancha.
A lo largo de su carrera, ha combinado el trabajo profesional en ilustración publicitaria, diseño de portadas de discos, libros y muebles con su verdadera vocación, la pintura. En 1973 realizó su primera exposición colectiva, y desde entonces ha mostrado su obra en salas de Madrid, Aranda de Duero, Granada, Lyon, Marsella, París, Frómista, Pinto y Valladolid. Destacan sus contribuciones pioneras en el diseño de mascotas para eventos deportivos internacionales en España, como la liebre con paraguas para los Campeonatos Europeos de Atletismo en Pista Cubierta de San Sebastián y ‘El Toro Muza’ para los Campeonatos del Mundo de Deportes de Invierno en Sierra Nevada, anticipándose a iconos como Naranjito, Curro o Cobi. Sus últimos proyectos profesionales se centraron en el diseño de interiorismo, hasta su jubilación.