La Guardia Civil ha investigado por imprudencia al conductor de una cosechadora que provocó el pasado mes de julio un incendio forestal que carbonizó más de 60 hectáreas de cereal, arbolado y pasto, entre las localidades vallisoletanas de Castrodeza y Torrelobatón. El incendio forestal obligó a cortar la carretera VP-514 durante dos horas, entre los puntos kilométricos 18 al 20, afectando a unas 40 hectáreas de cereal, 20 hectáreas de arbolado y 4 hectáreas de pasto de los citados municipios. Durante las labores de extinción del incendio participaron medios de la Junta de Castilla y León, Diputación de Valladolid y varias patrullas de la Guardia Civil, logrando sofocar las llamas esa misma noche.
Con las labores de investigación e inspección pericial llevadas a cabo en la zona para tratar de identificar el origen del incendio así como su causa, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil pudieron recabar manifestaciones y pruebas incriminatorias con las que se pudo determinar que el inicio tuvo lugar, supuestamente, cuando el conductor de una cosechadora realizaba labores agrícolas en una finca. Según las investigaciones, las condiciones en las que se realizaban las tareas agrícolas contravenían la normativa aplicable y las recomendaciones de la Junta de Castilla y León para dicha actividad durante la época estival, dando lugar a que se originara el incendio. Las diligencias instruidas han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Valladolid. Según han indicado desde la Guardia Civil, en lo que llevamos de verano se han contabilizado en la provincia de Valladolid un total de 46 incendios, los cuales han quemado 510 hectáreas agrícolas, superficie arbórea 25 hectáreas y 20 hectáreas de pasto.