La Policía Nacional y la Policía Municipal han procedido a la detención de dos varones como presuntos autores, uno de ellos de un delito de amenazas graves y otro de amenazas. Mientras se encontraban patrullando, agentes de la Policía Municipal, observaron en la tarde de este viernes cómo tres individuos se desplazaban de manera repentina desde la Plaza Juan de Austria hacia el parque. Dos de ellos comenzaron a perseguir al tercero, que giró hacia la calle Ultramar. En ese momento, los efectivos iniciaron una persecución a pie. Durante la intervención, uno de los jóvenes lanzó lo que los actuantes identificaron inicialmente como un palo, siendo interceptado e identificado por uno de los policías.
El otro agente prosiguió la persecución del segundo varón, quien esgrimía un cuchillo y profirió amenazas explícitas de muerte contra un menor. El agresor intentó cruzar la carretera, sin éxito debido al tráfico, momento en el que el agente le instó repetidamente a soltar el cuchillo, ante lo que el individuo se rindió y lo arrojó. El arma blanca tenía 18 centímetros de hoja, al suelo y fue detenido como autor de un delito de amenazas. El primer individuo interceptado, alegó no conocer a los implicados y admitió haber arrojado un palo, aprovechando el momento en que el agente daba apoyo a su compañero para huir del lugar. Posteriormente, el objeto arrojado fue localizado por el agente y resultó ser un sable de 51 centímetros de hoja. Agentes de la Policía Nacional, durante la instrucción del atestado, y paralelamente a las gestiones que estaban realizando con el primer detenido, establecían un dispositivo para localizar al segundo autor de los hechos, el varón que arrojó el sable entre los arbustos, lo que finalizó con resultado positivo, localizando los agentes a este varón en el barrio de Parquesol y procediendo a su detención como presunto autor de un delito de amenazas graves.
El primer detenido portaba una riñonera con tres billetes de 50 euros, dos de ellos doblado apresuradamente, pudiendo ser los que la víctima manifestaba en dependencias de Policía Nacional que le habían sido sustraídos. Igualmente, el perjudicado reconoció conocer a los implicados y mencionó anteriores conflictos con los mismos, motivo por el cual cree que el ataque fue premeditado como una venganza. Los dos varones han pasado a disposición de la Autoridad Judicial en la tarde de este sábado 26 de julio que ha determinado su puesta en libertad.