La Guardia Civil investiga dos casos de incendio registrados en la provincia de Valladolid, relacionados con imprudencias en el entorno rural que desencadenaron la quema de grandes extensiones de tierra. En el primer hecho, se ha procedido a investigar a un agricultor, propietario de una parcela en la localidad de Velascálvaro, por su presunta responsabilidad en un delito de incendio forestal. Según las pesquisas, el motor de riego instalado en su terreno habría emitido partículas incandescentes al carecer de rejilla mata chispas y cerramiento adecuado, lo que unido a las condiciones de viento intenso y altas temperaturas provocó un incendio que alcanzó las 31,69 hectáreas, según informe técnico de determinación de causas del incendio emitido por el Servicio de Incendios Forestales de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.
Las llamas también afectaron al término municipal de Rubí de Bracamonte. En el segundo caso ocurrido en la provincia de Valladolid, los efectivos de la Guardia Civil han investigado a otro individuo por un incendio agrícola ocurrido mientras realizaba trabajos de soldadura sobre un remolque de tractor. Una chispa desprendida durante la operación alcanzó la zona de cereal seco, iniciando un fuego de propagación rápida, alcanzando a unas 20 hectáreas. El alterante reconoció dedicarse profesionalmente a la soldadura y trabajo con metales, y manifestó que fue requerido para realizar dicha tarea en el lugar. Ambos casos investigados por los agentes de la Benemérita en la provincia vallisoletana han sido puestos a disposición del Juzgado, tras la instrucción de las diligencias oportunas.