La Junta de Castilla y León ha publicado recientemente la orden por la que se resuelven las ayudas a mancomunidades y otras entidades locales asociativas, con cargo a la Cooperación Económica Local General del año 2025. Las inversiones para la provincia de Valladolid ascienden a un total de 1.802.064 euros, de los que el 71%, un total de 1.276.958 euros son aportados por la Consejería de la Presidencia. Las ayudas en la provincia de Valladolid han llegado a diez mancomunidades, una más que en la convocatoria anterior, y beneficiarán a 163.806 habitantes de 178 municipios. Estas subvenciones concedidas por la Junta están dedicadas a la modernización y mejora de los servicios públicos municipales que se prestan de manera mancomunada o conjunta, lo cual se traduce en el fomento del empleo y en el cuidado del medio ambiente.
En el caso de Valladolid, las ayudas van a permitir la adquisición de seis camiones de recogida de residuos sólidos urbanos para las mancomunidades de Alvisán, Bajo Duero, Bajo Pisuerga, Campo de Peñafiel, Torozos y Zona Norte de Valladolid. Además, la mancomunidad Tierras de Medina podrá contar con una barredora; Campos Góticos y Valle del Esgueva recibirán 196 y 250 contenedores, respectivamente; y la mancomunidad Tierra de Pinares va a percibir una ayuda para la mejora de un inmueble. De los 225 municipios que hay en Valladolid, 224 pertenecen a alguna mancomunidad para la prestación de servicios públicos locales, lo que representa casi la totalidad de los municipios de la provincia. Las mancomunidades de Castilla y León permiten a los pequeños municipios optimizar recursos, mejorar la eficiencia en la gestión de sus servicios públicos, y facilitar la realización de proyectos que individualmente no podrían llevar a cabo. Estas son las razones principales por las que la Junta sigue ofreciendo a estas entidades esta ayuda anual ya que la realidad territorial de una Comunidad tan extensa y dispersa como Castilla y León no puede entenderse sin la acción de las mancomunidades de municipios.
Por tanto, estas agrupaciones son un ejemplo de eficacia administrativa, de eficiencia en las inversiones y de ayuda mutua entre los pequeños pueblos. Estas inversiones, desde la Delegación Territorial apuntan que demuestran la «implicación» que tiene la Junta de Castilla y León con las entidades locales, con el medio rural y «con el progreso hacia modos de funcionamiento más responsables y comprometidos con la eficiencia y el cuidado del medio ambiente«.