Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía han procedido a la detención de tres personas e investigado-imputado a otros seis integrantes de una organización criminal dedicada a perpetrar fraudes bancarios en las modalidades de ‘smishing-vishing’ e ‘hijo en apuros’, con numerosas víctimas en toda España. Dicha investigación se ha prolongado durante unos dos años debido a la complejidad de la estructura creada. El Grupo de Ciberdelincuencia de Valladolid iniciaba la investigación a raíz de una colaboración, solicitada por parte de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Cáceres, tras una denuncia interpuesta en dicha Comisaría a mediados del 2023 por parte de una víctima de estafa bancaria de 1.000 euros, al encontrarse uno de los implicados en la ciudad de Valladolid.
El Grupo especializado inició la oportuna investigación centrada en la identificación de los distintos escalones de la organización delictiva, el más bajo compuesto por las mulas y el escalón superior compuesto por los captadores de éstas. En una primera fase de la investigación se identificaba en Valladolid a dos personas que ejercían el papel de mulas, y que tras gestiones realizadas, se comprobó que eran integrantes de varios grupos activos de WhatsApp cuyos administradores les daban instrucciones para crear cuentas bancarias y facilitar seguidamente su control a los administradores, sus captadores, previo pago de una compensación económica, con el fin que éstos pudieran operar con ellas libremente, recibiendo en ellas el dinero proveniente de las estafas de las víctimas. Por todo ello, se procedió a la investigación y posterior detención en Valladolid de las dos mulas y se intervino un teléfono móvil para analizarlo con el fin de identificar al resto de integrantes de la organización criminal. A raíz de la información obtenida del análisis del teléfono móvil y del estudio de numerosa documentación se logró identificar a los distintos integrantes de la organización, que forman la estructura en España.
Así, se identificó a cinco mulas pertenecientes al primer escalón, residentes dos de ellas en Madrid, Valencia, Badajoz y Murcia que se procedió a su imputación-investigación. De la misma manera se identificó a los captadores de mulas, tratándose de dos personas residentes en Cuenca, una de ellas era detenida y la otra se mantuvo como investigada tras proceder al registro de su domicilio se les intervino distinto material informático utilizado para perpetrar las estafas. Esta organización criminal perpetraba estafas en la modalidad de ‘smishing-vishing’ e ‘hijo en apuros’. En esta primera estafa, la víctima recibe un sms supuestamente proveniente de su entidad financiera en el propio hilo de mensajería que mantiene con el banco, en el que le alertan de un supuesto problema de seguridad, facilitando un enlace que a continuación, al clickear accede auna web que simula ser la real del banco y que tras introducir sus credenciales de acceso, en realidad se las está facilitando a los cibercriminales, pudiendo estos acceder en ese momento a su cuenta online.
Sin embargo para confirmar cualquier operación fraudulenta que quieran realizar los cibercriminales necesitan la doble verificación y que consiste en enviar al teléfono del cliente un código numérico, que es necesario para confirmar las operaciones. Para ello a continuación realizan una llamada telefónica a la víctima desde un teléfono que simula ser el de la entidad financiera. Bajo el pretexto de ayudarles para solucionar un supuesto problema de seguridad, le pide a la víctima que le facilite los códigos numéricos que están recibiendo en su teléfono móvil y que corresponden en realidad a la confirmación de las operaciones fraudulentas. En la estafa del ‘hijo en apuros’, los estafadores contactan con las víctimas, que se tratan de padres o madres de familia, haciéndose pasar por sus hijos a través de WhatsApp y les solicitan diversas cantidades de dinero, utilizando para ello diferentes pretextos. Si el padre o madre víctima del fraude hace el ingreso en la cuenta indicada, los estafadores continúan con el engaño, dándoles otros pretextos para que realicen más pagos como comprar un ordenador o afrontar otros gastos urgentes, pudiendo llegar a pagar cantidades muy importantes de dinero.